Luego de la ceremonia de instalación del Concejo Municipal de Monte Patria y en su primer día hábil al frente de la comuna, el alcalde Cristian Herrera saludó a los funcionarios de las distintas reparticiones municipales y sostuvo una serie de reuniones con las distintas direcciones municipales.
Uno de los primeros encuentros fue con la Directora de Administración y Finanzas, con quien el edil pudo conocer la situación financiera actual del municipio, lo que a su juicio avizoraría un panorama poco alentador para los meses que quedan del año 2021, señalando que quienes se verían más afectados serían los funcionarios contratados a honorarios.
“Estamos preocupados, pudimos comprobar que solo podremos pagar sueldos de honorarios hasta el mes de octubre y esto se debe a una sobrepoblación de personal. En la administración anterior se creó una planta municipal que no fue financiada y esto habla de una mala administración del municipio, de una irresponsabilidad en términos presupuestarios. Tendremos que verificar las contrataciones, especialmente aquellos cambios o anexos de contratos que se realizaron después de las elecciones”, destacó Herrera.
Consideró que la tarea para la nueva administración municipal sería ordenar la billetera comunal de manera que permita asegurar el pago de sueldos y además concretar las iniciativas proyectadas para la comunidad montepatrina.
Proceso Normal
Por su parte el concejal de la comuna Nicolás Araya, señaló que, aunque no pretendía defender a la antigua administración, consideraba necesario aclarar algunos puntos para dar tranquilidad a los funcionarios que laboran en la municipalidad.
“Los presupuestos se aprueban en diciembre del año anterior a cada año fiscal. Esto es un problema de interpretación en el presupuesto, que es una herramienta de planificación financiera que por naturaleza es flexible, entonces ninguna afirmación así de categórica es correcta en un presupuesto”, señaló Araya.
Destacó que el presupuesto como herramienta se adecúa en relación a la contingencia y a las necesidades, y que para eso existen las modificaciones presupuestarias, que se trabajan desde la municipalidad, las revisa y discute la comisión de Presupuesto y pasa al Concejo Municipal para su aprobación o rechazo.
“Yo llamo a la prudencia y a la calma, a no alarmar a los funcionarios municipales con aseveraciones como ésta, porque ellos, según mi punto de vista tienen asegurado su sueldo, sus remuneraciones por las prestaciones de servicio, porque todavía faltan ingresos por percibir, por ejemplo la segunda cuota de los permisos de circulación, entre otros”, apuntó el concejal.
En ese sentido adelantó que el 7 de julio deben ingresar 405 millones de pesos, mientras el 6 de agosto lo harían más de 232 millones de pesos, que son parte de los aportes del Fondo Común Municipal de la Subdere, que son entregados cada mes y que están incorporados en el presupuesto.
“Los que están incorporados en el presupuesto a simple vista son los ingresos variables, los saldos de a ‘sobremesa’ que la Subdere da. Si se analizan los presupuestos de los años anteriores se van a dar cuenta que la sobremesa va llegando, pero no están estimadas en este momento porque son variables y no se puede estimar una cantidad justa. Eso es un estilo de administración entre los que ponen mucho y otros que ponen lo menos, para tener un presupuesto más prudente y a la medida que van llegando se van ingresando”.
Aclaró que las obras de infraestructura tienen un rango extrapresupuestario y que no están incluidas en la misma herramienta administrativa ordinaria.
“Cuando existan problemas, nosotros como autoridades tenemos que solucionar, porque para eso estamos, pero no alarmar a la ciudadanía. Por eso hacemos el llamado a discutir primero en el Concejo Municipal antes de lanzar declaraciones a la prensa, es lo que corresponde”, invitó Araya.
