Si bien actualmente pueden asegurar que cuentan con el agua que les garantice al menos pensar en tener una buena cosecha para las temporadas que vienen, ahora son otros factores los que complican a la agricultura familiar campesina en su objetivo de producir alimentos y generar estabilidad económica en su sector.
Pero otros factores se interponen en el camino de los pequeños agricultores, que pueden complicar las próximas cosechas de los rubros que les generan mayor rentabilidad y estabilidad.
Uno de los factores que juega en contra de los campesinos es el elevado costo de producción, tanto de insumos, como del agua para el riego.
Al respecto, el secretario del Sindicato Campesino de El Palqui, en la comuna de Monte Patria, Fidel Salinas, aseguró que “el consumidor está comprando menos, ahora no compran en cantidad como antes, sino que muy poco. Antes compraban más volúmen, ahora son muy específicos en lo que llevan. Por ejemplo ahora compran los melones más chicos, los que están más dañados, no como antes que la gente buscaba el más grande. Eso afecta las ventas de los pequeños productores”.
Con respecto a la producción frutos secos, indicó que estarían al mismo precio del año pasado, pero con costos de producción más elevados, producto de la inflación anual.
“El mercado quiere que nuestros precios sean los mismos, pero nuestros costos de producción son más altos. Igual nuestros agricultores tienen compromisos asumidos que son muy altos, y no pueden vender al mismo precio, porque no son atractivos como para cubrir los costos de agua, mano de obra, costos energéticos, combustible y transporte, o insumos agrícolas. Todo está mucho más caro”, aseguró el dirigente gremial.
Señaló que aunque hay productores que ahora pueden tener mejor cosecha que años anteriores, tienen el inconveniente de que no hay suficientes compradores.
Precios líquidos
Apuntó que otro de los problemas que enfrentan es el precio del agua de riego, la que ha aumentado mucho en el último año.
“El agua también subió y eso eleva el costo del producto final. El agua ya no es la primera preocupación, porque el año va a salir como ‘raspando’, pero ahora no sabemos cómo vamos a poder poner nuestros productos en el mercado, por cuestiones de precios”.
Consultado acerca del trabajo organizativo para enfrentar el 2023, Salinas reconició que han tenido más apoyo y presencia por parte de los representantes de los organismos técnicos del Estado, con quienes han acordado un trabajo más concreto, aunque advirtió que las ayudas todavía no son permanentes o continuadas, sino muy focalizadas y esporádicas.
Indicó como una petición permanente la que tiene que ver con semillas, insumos y hasta mejoramiento del riego.
“También estamos llamando a que se armen las mesas campesinas, tanto las comunales como las provinciales y regionales, para discutir la problemática del rubro, para organizarnos bien y que podamos afrontar con base la próxima temporada”, puntualizó.
