Durante este sábado, el embalse Recoleta contenía ramas y troncos que fueron arrastrados por el caudal.
Fue la imagen del día viernes y que se tomó la agenda en todos los medios de comunicación, la rotura de la extensión de la pared del embalse Recoleta, que aparentemente causó el daño a la planta de Los Peñones de la empresa Aguas del Valle.Y fue este sábado cuando tanto el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga, como el vicepresidente de la República, Mario Fernández, fueron enfáticos en señalar que administración del embalse sufrirá sanciones tras el colapso ocurrido con el agua.“Se va a iniciar una investigación muy a fondo en relación a la construcción de esta pared y a la autorización que pudieron estar detrás de ella. Vamos a ver desde dónde proviene esta falla y uno ve el grosor del muro y se da cuenta que no había ninguna posibilidad de resistir”, dijo el también ministro del Interior.Las autoridades señalaron que iniciaron una investigación para conocer por qué ocurrió el hecho. La construcción del embalse data de la década del ’30 y “pero lo que cedió fue un recrecido, un agregado que se instaló sobre el muro original cerca de los años 2006 y 2007. He pedido una investigación para saber si existían o no los permisos para esta construcción, la primera información daría cuenta que no existían, y segundo sobre el método constructivo, de manera tal que los responsables sean sancionados. Un camino es la investigación que se haga que lo administra una asociación de regantes y otro camino es restablecer el agua lo antes posible”, detalló Undurraga.Además, el ministro señaló que aplicarán sanciones establecidas en el Código de Aguas a través de la Dirección General de Aguas (DGA), mientras que los abogados del ministerio de Obras Públicas están estudiando otras sanciones.“Los administradores del embalse, privadamente, al parecer sin los permisos adecuados hicieron un agregado que evidentemente no tenía las condiciones técnicas. Queremos llegar a los responsables, aquí se produjo un daño enorme a la ciudad y aguas abajo, además del riesgo que pudimos haber tenido consecuencias fatales”, agregó el secretario de Estado.Desde la administración del embalse Recoleta manifestaron a los medios de comunicación televisivos que la “estructura de la represa está en buenas condiciones, dando seguridad que no se va a producir ningún evento crítico y a medida que el caudal disminuya, la planta de agua potable se va a despejar”, sostuvieron.El embalse Recoleta cuenta con la capacidad para 95 millones de metros cúbicos de agua embalsada, los que colapsaron este viernes, dejando a cerca de 113 mil personas sin suministro del servicio sanitario.
