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Roberto Rivas Suárez
Con la implementación de un sello en las botillerías de la comuna, autoridades y comerciantes buscan erradicar la venta de alcohol a niños, niñas y adolescentes. Reconocen pendiente la tarea de fiscalizar ventas clandestinas y servicios de delívery

En las fiestas navideñas y de fin de año se incrementa la venta de licor en los lugares establecidos, y una de las preocupaciones de las autoridades y las instituciones que trabajan en la prevención del consumo de drogas es por evitar que ese licor caiga en manos de menores de edad.

Para ello la mañana de este miércoles autoridades y comerciantes, a través de una campaña concientizadora,  reiteraron el llamado a evitar la venta de alcohol a quien no haya cumplido los 18 años de edad.

La Seremi de Justicia y gobernadora del Limarí (S), Alejandra Valdovinos, señaló a El Ovallino que esperan mayor compromiso para evitar que los niños, niñas y adolescentes puedan estar expuestos al consumo de alcohol.

“Es importante que todos los adultos participemos, nos comprometamos, entendamos que es el inicio también de consumo de otro tipo de drogas de mayor envergadura, por tanto es sumamente relevante  que ellos no puedan adquirir fácilmente el licor. En la medida en la que tanto el mercado, los locatarios, los padres y vecinos podamos ayudar vamos a tener niños mucho más sanos y evitar también el paso a otro tipo de drogas mucho más fuertes”, indicó la autoridad provincial.

Por su parte el encargado territorial de Senda Previene Regional, Andrés Pizarro, explicó a El Ovallino que el llamado no solamente es para los comerciantes establecidos.

“También para hacer un llamado a la familias para que estén preocupados de sus hijos e hijas y que sepan qué están haciendo en su tiempo libre, porque es donde se pierde la posibilidad de saber dónde están y cuidarlos de manera responsable”.

Compromiso

Por su parte Oscar López, propietario de la Botillería La Rojita y representante de la asociación de propietarios de Botillerías de la Comuna de Ovalle, explicó a El Ovallino cuál es el desafío que tienen quienes manejan un negocio del rubro.

“Nuestro compromiso no es sólo de pegar el aviso para que se note al público, sino que por eso levantamos la denuncia que hicimos sobre venta clandestina de licores en las poblaciones, porque no se saca nada con que los locales establecidos respeten la norma, si otros particulares venden licor sin control y sin ninguna restricción. Estamos seguros que las fiestas que se han denunciado que son hasta altas horas de la noche son por eso mismos mecanismos de venta ilegal. Nosotros tenemos y cumplimos una restricción de toque de queda, pero algunos particulares siguen trabajando durante la noche vendiéndole licor a los de las fiestas clandestinas”, acusó López.

Compromiso

El compromiso no sería únicamente por parte de las botillerías, sino que de parte de las autoridades para fiscalizar las ventas clandestinas del insumo.

Hace dos semanas los representantes y propietarios de botillerías de la comuna se reunieron en una mesa de trabajo junto con autoridades municipales, provinciales y directivos de Senda Previene, con quienes establecieron algunas pautas a seguir en las próximas jornadas.

En la ocasión, Senda a través de su oficina comunal señaló lo importante de mantener informados a los grupos familiares sobre lo perjudicial que resulta el consumo de licor a cualquier nivel en niños, niñas y adolescentes.

Señalaron que los estudios han indicado que el consumo de licor por parte de menores de edad tiene cuatro veces más posibilidades de generar dependencia que el consumo en alguien mayor de 18 años.

 

Tarea pendiente

Una de las dificultades de las autoridades y los comercios establecidos en el control de la venta de licor a menores de edad, se da cuando la venta es a domicilio o en delívery, señalando que es muy complejo poder fiscalizar a quien se le está vendiendo finalmente el producto.

Destacaron que en las botillerías se puede hacer el trabajo de señalización y fiscalización, pero que es muy complejo lograr la identificación del comprador en transacciones a distancia.

“Cuando la persona compra en una botillería nos garantizamos que sea mayor de edad, pero luego lo que haga con ese producto es responsabilidad de la persona. Pero los que venden de manera clandestina no tienen ningún control”, destacó López.

“Eso es algo que debemos trabajar a todos los niveles porque es un problema nacional. Hay muchos mecanismos que son externos al locatario donde la persona que compra es mayor de edad pero es quien le provee al joven y adolescente. Es algo que debemos trabajar y los distintos involucrados deben tomar conciencia de ello”, indicó en tanto Valdovinos.

 

 

 

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Diario El Ovallino