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Ante la falta de lluvias, campesinos de Monte Patria y Río Hurtado se han trasladado hasta la zona sur y costera de la región, en donde sí han encontrado pasto para sus cabras. No obstante, hacen un llamado a las autoridades para que los puedan apoyar, ya que la situación hídrica sigue siendo bastante crítica, y podría empeorar si no se registran precipitaciones en lo que queda del invierno.

 

El 2023 se pronosticaba como un año lluvioso para la Región de Coquimbo, en consideración del fenómeno de El Niño, situación que ilusionaba a campesinos y crianceros, que necesitan del agua para la subsistencia de sus rubros.

No obstante, las precipitaciones se han mantenido escasas en la zona, provocando la desesperación de quienes viven del rubro caprino, “estamos muy preocupados en todo el mundo rural, porque ya está terminando agosto, y simplemente no cayó nada de agua en este mes. Los meteorólogos anuncian lluvias, pero eso no se ha manifestado en nuestra región, esto es algo que nos tiene alarmados”, indicó el presidente de la Asociación de Crianceros de la Provincia del Limarí, Juan Carlos Codoceo.

Esta situación ha llevado a los crianceros a tomar medidas desesperadas para salvar a sus animales, como por ejemplo, abandonar la precordillera en busca de forraje en otros puntos de la región, principalmente en la zona sur y costera.

“En los cerros no hay nada, no hay pasto, por eso muchos crianceros de Monte Patria y Río Hurtado se han trasladado a otras partes de la región, principalmente en la costa o el sur, como en Alcones Bajo y Mantos de Hornillos en Ovalle, así como Illapel en el Choapa. En estos lugares hay praderas verdes, pero el detalle es que no hay mucha agua, muchos de los que están en estos lugares están acarreando agua en camioneta”, declaró el presidente de los crianceros de Monte Patria, David Arancibia.

De esta manera, el dirigente montepatrino agradece la colaboración de sus pares que han decidido colaborar con los crianceros que están más necesitados en esta emergencia hídrica.

“Agradecemos a todas las comunidades que han abierto las puertas para que los crianceros de las partes altas puedan bajar, y hacer una invernada, esperando la primavera en sus comunidades. Para nosotros este apoyo de las comunidades de la costa son muy importantes”, sostuvo.

Juan Carlos Codoceo es uno de los que ha gestionado y recibido a los trashumantes, y en este contexto declara que “en la comunidad agrícola de Alcones tenemos algunos campos verdes, hemos recibido un par de crianceros que se han trasladado desde la precordillera, especialmente de la comuna de Monte Patria. Los hemos recibido en nuestros campos, porque hay algo de comida para el ganado, pero la situación sigue siendo dramática, si no llueve de aquí al 15 de septiembre, esto va ser un caos tremendo”, apuntó.

 

APOYO DE LAS AUTORIDADES

 

Como ya quedó de manifiesto, esta medida autogestionada por los crianceros no será suficiente si no se registran nuevas precipitaciones en lo que queda del invierno. Por esta razón, los dirigentes del rubro caprino hacen un llamado a las autoridades a que los puedan apoyar.

“Las autoridades se han dedicado a pelar entre ellos, pero no hay una preocupación por los problemas del rubro caprino. Yo llevo 20 años como dirigente y nunca me había tocado esta situación de extremo abandono hacia la gente del campo”, comenzó declarando Codoceo. 

“Vemos que en la zona sur de la región ha llovido y hay pasto fresco y verde, entonces en estos lados hay campos de pastoreo y agua para que tomen los animales, por eso, sería importante que las autoridades puedan apoyar a los crianceros en el traslado o con algún bono para que ellos puedan costear los gastos”, propuso.

Por su parte, David Arancibia señala que “necesitamos de manera urgente la intervención del gobierno y las autoridades, es necesario que apoyen a la gente con acumuladores de agua y bebedores para el ganado, porque hay forraje, pero no hay forma de conseguir agua, las vertientes están todas secas”.

Para finalizar, Codoceo agrega la importancia de que se avance en el tema de veranadas, las que no han sido autorizadas en las últimas temporadas, “ojalá que este año las autoridades argentinas se pongan la mano en el corazón, y permitan que los crianceros que habitualmente van a las verandas legalmente, puedan ser autorizados. A veces todo esto se entrampa por temas políticos”, apuntó.

 

 

 

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Diario El Ovallino