Por Luciano Alday Villalobos / Combarbalá
Combarbalá es una tierra de crianceros de ganado caprino, al igual que el resto de la provincia del Limarí. Al ser una actividad ampliamente masificada existe la posibilidad de que se generen conflictos entre quienes se dedican al rubro.
En los últimos días algunos pobladores de la zona han manifestado su preocupación por lo que se estima es un abigeato. “Hace un tiempo las cabras desaparecen, no habiendo rastros de otro animal, por lo que asumen que es gente que va robar los animales que andan por los cerros”, señalan desde la página social Combainforma.
Según los antecedentes recabados por el medio combarbalino, estos robos se llevarían a cabo mientras el ganado pasta en los cerros, ya que es ahí cuando no se encuentran en custodia de sus dueños. “Es difícil encontrar a alguien infraganti, porque las cabras andan en el cerro y seguramente quienes las roban aprovechan ese momento para sustraerlas”, concluyen.
Este sería un delito que ocurre hace algunos años en la comuna, pero que en el último tiempo se habría visto incrementada su frecuencia, “el robo de cabras en la comuna, sobre todo en la zona rural, ha sido un secreto a voces hace muchos años, porque los animales se pierden sin dejar rastro y uno se da cuenta cuando algún puma está involucrado, porque dejan huellas, lo mismo pasa con las gallinas, cuando va el zorro. Uno que siempre ha vivido acá sabe cuando hay robo o ataque de depredadores”, declara un poblador del lugar, quien prefirió reservar su identidad.
Otro conflicto
Pese a estas acusaciones, desde la Comisaría de Carabineros de Combarbalá señalan que no han recibido denuncias por robo de animales, pero que de vez en cuando se genera otro tipo de conflicto. “No hemos recibido denuncias formales por robos, pero sí llegan denuncias por daños a la propiedad, ya que perros llegan de distintas partes y dañan o matan a las cabras. Hay perros que muerden a las cabras, generándoles algunos tipos de lesiones en las patas, o simplemente mueren”, declara el capitán de Carabineros Alejandro Flores.
Estos ataques mencionados desde la institución policial no serían de perros asilvestrados, sino de mascotas domésticas, “son perros identificados, porque generalmente son de los vecinos, entonces se acogen estas denuncias porque están debidamente identificados los dueños de los animales”, explica Flores.
Carabineros cuenta que este tipo de denuncias no son frecuentes, pero es precisamente entre los meses de enero y febrero cuando aparecen.
Los casos son acogidos por la Fiscalía y no suelen tener mayor repercusión, “generalmente se resuelve con el pago del costo del animal dañado por el perro”, añade el Capitán Alejandro Flores.
