Luego de un año y medio con las aulas vacías, al fin el momento del regreso a los salones llegó. Esta semana, desde el lunes 23, alumnos del Colegio Oscar Araya Molina retornaron poco a poco a las aulas de este longevo establecimiento, fundado el 24 mayo de 1841.
Ubicado en el sector San Luis de la parte alta de Ovalle, comenzó su presencialidad en dos grupos de estudiantes por curso, respetando el aforo de salas y cumpliendo todo los protocolos preventivos, según normas de Salud.
“Nuestra escuela aplicó encuestas a los padres y a la vez desarrolló un plan para que continúe estrictamente con los aprendizajes de estudiantes que no se incorporen de inmediato. Lo que queremos es que sean los mismos estudiantes que asisten y sus familias, los que difundan la presencialidad como una forma segura de aprender”, explicó a El Ovallino el director de la institución, Carlos Herrera Castillo.
Señaló el docente que se han aplicado todos los criterios estipulados en reuniones de trabajo con directores comunales y su equipo de asesores, basado en indicadores de salud y catastro de establecimientos, encuestas y recursos, aplicando los tres principios para que cada unidad educativa pueda aplicar los principios de gradualidad, flexibilidad y voluntariedad.
“Las coordinaciones y las reuniones con el sostenedor municipal, el alcalde Claudio Rentería, nos permitió a cada escuela planificar el regreso presencial de estudiantes, con un trabajo colaborativo con el Consejo Escolar y todos los estamentos de la comunidad”, indicó Herrera.
Gran apoyo
Señaló que el plan contempla continuar con trabajo pedagógico asincrónico, que se mantendrá con semanas intercaladas, con avances con libros de signatura, guías, trabajos educativos, capsulas explicativas semanales, reflexiones de proceso, y evaluaciones a distancia.
“El Centro General de Padres se hizo presente con un aporte en material de impresión, el cual se agradece siempre y además traía las consultas e inquietudes de los padres, especialmente aquellos que apelando al principio de Voluntariedad, aún no mandará a sus hijos. Igual estaban preocupados por si la escuela realmente cuenta con recursos preventivos para sus hijos”.
Adelantó que los apoderados reconocieron los esfuerzos valorando los protocolos aplicados desde la entrada, entrega y recambio de mascarillas, aseo, desinfección y sanitización de espacios, entre otras medidas.
“Lo que replicarán los padres, con el fin de ir regresando a la presencialidad ya con hábitos de autocuidado, son todos los esfuerzos que hemos tenido. Sabemos que la presencialidad se hacen más significativos y profundo los aprendizajes, porque aprendemos también con nuestros pares”, destacó.
“Este es una acción que recién comienza, culminamos la primera semana, con el primer grupo de alumnos y alumnas. El lunes 30 de agosto comienza el segundo grupo de estudiantes, lo que nos permitirá al Equipo de Gestión, evaluar con datos duros, tanto de gradualidad de estudiantes, protocolos y procesos educativos. Sin embargo, puedo decir que ha habido un aumento gradual en asistencia diaria y en encuesta para ver la continuidad en el mes de septiembre, elocuentemente gana la presencialidad. Lo que nos tiene contentos es la colaboración real que tenemos con el centro general de padres y sus directivas de cursos, así como también con el Gobierno Escolar”
