El fin del gran dolor de cabeza de localidades combarbalinas
“Esto es importante, no es menor. Son problemas grandes los que tenemos sin carretera”, cuenta Fabiola Martin presidenta de la junta de vecinos de Manquehua , sobre el anunciado proyecto de pavimentación de 21 kilómetros en la ruta que une Combarbalá con Punitaqui.
El proyecto inserto en el programa de Zonas Rezagadas, tuvo hace días su primera reunión con los vecinos, jornada en la que los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer los detalles de esta iniciativa de pavimentación que ejecuta la Dirección de Vialidad del Ministerio de Obras Públicas.
El hito pone fin a una historial de incomodidad que había sufrido no sólo las localidades de Soruco o Manquehua, sino que también, muchos otros pueblos que deben transitar por esa única ruta. “Teníamos muchos problemas. Principalmente, porque, si hay lluvia se nos corta el camino y quedamos aislados, lo que significa que tampoco llegarían camiones de agua potable, ni rondas médicas, ni buses. El otro problema es que, la gente con harto esfuerzo se compra sus vehículos y los echa a perder, porque la actual ruta es muy mala. Otro problema es la suspensión de polvo, al transitar por ahí uno queda impregnado en tierra”, cuenta Martin sobre las complicaciones.
Tras protestas, solicitudes y cartas, consiguieron su objetivo. “De hecho el 2013 le habían enviado una carta al entonces intendente de la región, además hicimos protestas con banderas negras a la que se sumaron dirigentes de otras localidades”, explica la dirigente.
Las obras de mejoramiento deberán estar finalizadas durante el primer semestre del año 2018.
