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CHRISTIAN ARMAZA
Con una serie de stands ubicados en el principal paseo de la ciudad, donde se mostró diverso material periodístico de la época, además de otros materiales utilizados en aquel proceso electoral, los presidentes comunales de las colectividades de la ex Nueva Mayoría conmemoraron esta fecha en donde el país comenzó su tránsito hacia la democracia.

Chapas impresas con la expresión No, viejos dípticos que indicaban a los electores como votar, material periodístico de la época, además de diverso material gráfico, formaron parte de esta improvisada “exhibición” que los partidos de la ex Nueva Mayoría realizaron en la Plaza de Armas durante este viernes para conmemorar los 30 años del triunfo del No en el plebiscito del 5 de octubre de 1988, en donde dicha opción se impuso por el 55% de los votos frente a un 43% del Sí.

Considerado como un día histórico para el país y como el primer paso para la recuperación de la democracia en nuestro país, dicha jornada fue recordada como un día memorable y que marcó “un antes y un después” para el país, lo cual fue valorado por los presidentes comunales de los partidos de la centroizquierda y por la gente que se acercó a revisar el material gráfico y periodístico exhibido para la ocasión.

Pasado el mediodía, todos los dirigentes de dichas colectividades, desde la Democracia Cristiana hasta el Partido Comunista, organizaron una conferencia de prensa para dar a conocer sus impresiones sobre aquella fecha y el devenir del país durante estas tres décadas, pero también sobre los desafíos que aún quedan pendientes para Chile, entre ellos señalan, el cambio de la Constitución de 1980, terminando con los últimos resabios institucionales del régimen militar que aún existen en la carta magna.

“Yo tenía 15 años para el No, por lo que lo viví de una manera muy distinta a los compañeros que están acá. Hombres y mujeres fueron muy valientes en esa época, especialmente ante el temor de poder desaparecer o no” sostuvo Clarissa Espinoza, presidenta comunal del PS, quien agregó que “estamos celebrando una jornada de alegría, pero como partidos de oposición al gobierno, debemos estar unidos y reconocer que aún nos falta, especialmente de cara a las próximas municipales”.

En tanto, para Miguel Solís, ex consejero regional y dirigente comunal del Partido Comunista, el plebiscito de 1988 “significó un cambio en Chile, porque no sólo fue votar No contra Pinochet, fue votar No contra la muerte, contra la falta de trabajo, contra los detenidos desaparecidos”.

Solís agregó que aquel plebiscito fue “la culminación de la lucha social para recuperar la democracia, una democracia que en ese momento significaba rechazar que Pinochet se mantuviera en el poder por 8 años más y construir una democracia participativa”.

En tanto, para el actual presidente comunal de la DC y ex gobernador provincial, Wladimir Pleticosic, el resultado del plebiscito representó un pronunciamiento pacífico de la ciudadanía “para elegir por la libertad, por quienes vivíamos en nuestra patria pudiésemos vivir libremente, por pensar libremente y a partir de eso, construir una sociedad más justa. Eso celebramos hoy día: el triunfo del pueblo frente a una dictadura que oprimió, mató y despareció gente, hechos que hasta el día de hoy condenamos”.

DESENCUENTROS DC-PC

Durante la oportunidad contrastó además la muestra de unidad que los representantes comunales de los partidos de la ex Nueva Mayoría se esforzaron en mostrar, especialmente entre la DC y el PC, frente a los desencuentros que, a nivel cupular, mostraron las dirigencias de ambas colectividades en días previos a la conmemoración del No.

Al respecto, ambos representantes locales de dichos partidos, reconocieron que las diferencias existen entre sí, pero si lo que se busca es aspirar a la formación de un nuevo gobierno de carácter progresista, la unidad debe prevalecer ante todo, y esta unidad debe comenzar desde el ámbito local.

“Nosotros como partidos de oposición al gobierno nos venimos juntando desde hace algún tiempo acá en Ovalle” comentó al respecto Pleticosic, añadiendo que sin la unión, “es imposible lograr lo que nosotros nos estamos planteando. Y desde nuestra visión local, entendemos que la búsqueda de ciertos mínimos, la búsqueda de los acuerdos, es el camino para construir un Chile más justo. En esa búsqueda estamos” señaló.

Por su parte, Miguel Solís aseguró que, más allá de las diferencias, “tenemos la capacidad de articular y poner en el centro el cómo resolver los problemas del país. Y en eso, no nos perdemos”, explicando que el supuesto abismo entre la DC y el PC es falso.

“Nosotros apoyamos al primer gobierno democrático de Patricio Aylwin sin presentar candidatos y bajo el mismo programa presidencial, pues al menos, en un 80% lo compartíamos. Ese fue el contexto histórico. Nosotros tenemos una mirada de país que a veces nos acerca, otras veces nos separan, pero en los grandes temas estamos unidos” afirmó Solís.

En ese sentido, todos los dirigentes de los partidos aseguraron que la primera prueba de unidad será sin duda, la próxima elección municipal de 2020, para lo cual se buscaría consensuar un candidato único del sector para enfrentar a Claudio Rentería y recuperar el municipio de Ovalle para la centroizquierda.

 

 

 

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