Un nuevo paso atrás en los procesos administrativos dio el proyecto de alcantarillado y pavimentación de la localidad de Recoleta, que esta semana deberá solicitar una nueva reevaluación presupuestaria para ver si es adjudicada al único postulante a realizar las labores.
El secretario comunal de planificación del municipio de Ovalle, Héctor Vega Campusano sostuvo que "se realizó un nuevo proceso de licitación y llegó un solo oferente, el cual sobrepasa un 18% el presupuesto destinado para este proyecto. Es por esto, que enviamos esta propuesta de adjudicación al Gobierno Regional y como sobrepasa el 10% deberá pasar a reevaluación por el ministerio de Desarrollo Social y si este proceso tiene la aprobación y se logra el RS, el Gobierno Regional podría suplementar esta diferencia y podríamos adjudicar las obras".
Este proyecto se ha licitado en tres ocasiones y el alza del costo de los materiales y la mano de obra obligó a solicitar esta suplementación de recursos, que excede el monto inicial, y supera además el 10% que podría aportar de manera suplementaria la municipalidad ovallina.
La solicitud económica que hace la empresa constructora sería de unos 775 millones de pesos, por lo que se requerirían más de 118 millones de pesos adicionales a lo que se había aprobado inicialmente para las labores.
Eterna Espera
Ante la situación, el presidente de la Junta de Vecinos de la localidad de Recoleta, Christian Ogalde, señaló a El Ovallino la molestia y decepción de los residentes de la zona, ante la tardanza en las soluciones al problema doméstico que les acarrea no tener sistema de alcantarillado.
“Para nosotros es como una teleserie, no sabemos si reir o llorar de la impotencia. Porque cuando ya estaban los recursos entonces faltaban luego 200 millones de pesos, cuando se consiguieron aumentaron todo y ahora faltan 118 millones de pesos más, que se han solicitado al Gobierno Regional y ahora estamos esperando nuevas respuestas”, destacó el dirigente vecinal.
Recordó que cuando iniciaron las conversaciones, para el reinicio de la obra, plantearon asegurar al menos 700 millones de pesos para la obra pero autoridades estimaron que sería mucha cantidad y apartaron poco más de 500 millones de pesos, lo que a la postre fue insuficiente para el inicio de la instalación del alcantarillado.
Problemas vecinales
Indicó que al interior de las casas, la situación sigue empeorando, ya que las fosas familiares están colapsadas y quienes hay podido o tenido que hacer un pozo de desagüe u hoyo absorbente ya están viendo los efectos en las paredes de sus casas.
“Hemos tenido que pedir un camión limpiafosas una vez al mes para limpiar las casas. Yo entiendo la situación del encargado de los camiones, pero es nuestra realidad que en un mes yo tengo que traer a los camiones para descargar las fosas. Las casas que tienen un hoyo absorbente ya se nota en las paredes que se comienza a filtrar como una vertiente de agua, se humedecen y se van deteriorando las paredes y los pisos”, advirtió Ogalde.
Destacó que las familias que están en la parte baja de la localidad se han visto más afectados que los otros. “Los vecinos ya están desmotivados, no creen en nada, se limitan a pedir el camión y a culpar a todos. Nosotros como Junta de Vecinos estamos atados de manos y esto no se trata de algo que nosotros podamos solucionar” puntualizó.
Quiebra
Las obras están paralizadas desde el año 2018, cuando la empresa a cargo de las reparaciones (SMV), se declaró en quiebra dejando al menos un 10% de trabajo inconcluso, dejando cámaras abiertas, calles rotas y sobre todo la incertidumbre entre los vecinos de la localidad.
La obra supone la conexión de drenajes de más de 160 familias y al menos cuatro centros comunitarios de la zona, además de asfaltado, y construcción de veredas y soleras en las zonas residenciales a ambos lados de la Ruta D-43.
