Este domingo a las 18.00 horas comenzará el conteo de votos para saber quién será la primera gobernadora o gobernador regional electo democráticamente. Krist Naranjo como independiente apoyada por el Partido Ecologista y Marco Antonio Sulantay de la UDI son los postulantes al cargo que se estrena a partir de este año.
Sin embargo, las campañas y propuestas han estado, marcadas por lo disímiles que son, distintas unas de otras para lograr el desarrollo de la región de Coquimbo. Eso estima el sociólogo Juan Pedro López.
“Son opciones distintas, existe la versión tradicional de la política que es lo que plantea Sulantay y otra visión e innovación respecto a lo que plantea Naranjo. Hay diferencias valóricas, inclusive. Sulantay, con esta estructura política, apoya el avance de la minería en la región, mientras que Naranjo viene con la visión de cuidar los recursos naturales”, sostiene el también académico.
Para López, en las últimas elecciones de mayo, fueron las candidaturas independientes quienes tomaron relevancia superior por sobre los pactos políticos tradicionales. “En estas elecciones se ve quién perpetúa un sistema de política o un modelo con ideas nuevas en la política”, precisó.
El analista político Miguel Torres señala que una de las virtudes de la candidata Krist Naranjo fue vencer y dejar fuera del balotaje a uno de los partidos tradicionales de Chile, con “una campaña simple, vimos una sorpresa, superó todas las expectativas, una campaña con pocos recursos a diferencia de los otros dos partidos, sobre todo dejar fuera a Cifuentes, quien había sido intendente y subsecretario”, señala.
Uno de los aspectos diferenciadores de la actual elección es que de acuerdo a los últimos hechos suscitados en el país, como el estallido y el descontento social, fueron las candidaturas independientes alejadas de partidos políticos tradicionales quienes vencieron en las urnas.
“Existe mucha desconfianza de la ciudadanía sobre los partidos tradicionales y por eso eligieron a gente nueva que no está vinculada a partidos políticos o partidos que no han estado gobernando y por eso se escogió a una ‘outsider’ alejada de todo lo tradicional de la política”, explicó.
Los últimos hechos polémicos, como el Papaya Gate podría enredar la opción para el candidato Sulantay, además que representa a un sector -a través de sus diputados- que se ha opuesto a reformas económicas que ayuden a las clases medias en pandemia, como el royalty y la pesca de arrastre y muchos electores se movilizarán por el proyecto de Dominga, a favor o en contra”, dice Torres.
Mientras que para Sulantay, la ventaja sería el voto disciplinado de su sector, que asiste sagradamente a votar por los candidatos de su sector. “Lo que tiene en contra Naranjo es que no tiene la experiencia y eso puede pesar a la hora de elegir, considerando que hay electores que votan por la militancia política, otros porque no quiere que salga un determinado candidato, otros que piensan en la conveniencia económica en caso de salir un candidato, y otros electores que tienen un voto más sentimental, si les simpatiza o no un postulante”, acota el analista.
PARTICIPACIÓN ELECTORAL A LA BAJA
De acuerdo a estimaciones, Torres señala que la baja participación en los comicios de este domingo será la tónica. Desconocimiento, apatía por votar y menos motivación para sufragar serían las razones.
“Habrá menos participación electoral en comparación a la primera vuelta de mayo. Porque no conocen los candidatos, a la gente en general no le gusta votar y en un escenario donde no hay otra motivación para ir a sufragar, como lo es votar por alcaldes, concejales o constituyentes. Por eso mucha gente se va a restar”, dijo.
“La de mayo fue una elección que se denomina como ‘concurrente’, donde hay varias elecciones a la vez, por tanto, los electores se movilizan porque tienen interés en una de esas elecciones. Esto se demostró para el Plebiscito de octubre y esta elección de los constituyentes y ahora puede que ocurra desmovilización, pero eso solo lo sabremos este domingo”, dice Eduardo Marín, magister en Democracia y Gobierno y cientista político.
Marín señala que la abstención electoral puede favorecer a una candidatura en específica, sobre todo a la de la derecha. Por lo que quién movilice a más personas podría estar mejor posicionado para ganar la elección.
“La democracia fuerte y robusta tiene una alta participación electoral, las personas se involucran, pero a la vez existe un nivel de participación relativo a quién favorece o no esta participación. Hay estudios que establecen que la abstención electoral perjudica a ciertas opciones. Si se produce una alta abstención, la derecha tiene un voto ideológico, se refiere a que tiene un atajo informacional que en este caso es la ideología, en un clivaje de economicismo. Si baja la participación los puede favorecer y para que tenga un efecto debiera bajar notablemente”, explica Marín.
Este domingo se sabrá quién será la próxima gobernadora o gobernador regional, en una elección inédita.
