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Los pequeños agricultores de Tulahuén y otros sectores cercanos reciben agua cada 40 días, lo que ha provocado perdida de sus cosechas; situación que contrasta con los predios más grandes de la zona. Desde la Junta de Vigilancia explicaron que el recurso hídrico se reparte según las acciones de agua que tenga cada uno, y se declaran abiertos a ser fiscalizados.

Una difícil situación atraviesa la agricultura en la Provincia del Limarí, sobre todo para los más pequeños productores, quienes ven como sus cosechas se secan ante la escasa disponibilidad de agua. 

Así lo lamentó el actual secretario de la Asociación de Pequeños Regantes y Agricultores de Tulahuén, Aroldo Castillo, quien de paso señala que son cerca de mil los asociados y afectados, en donde se suman productores de otros sectores aledaños. 

“Todas las empresas grandes están de Chañaral de Carén hacia abajo, pero más arriba somos todos pequeñitos, con a lo más una o dos acciones de agua. El reparto del agua nos llega a los 40 días, incluso nos estaba llegando a los 45. Ninguna planta va aguantar eso”, indicó el dirigente.

“Los que tienen más recursos guardan agua en sus mega estanques, y lo que llama la atención es que están siempre llenos. Los pequeños regantes no tenemos eso, algunos tratan de hacerse un estanque pequeño, pero la mayoría esperan los turnos y regamos cada 40 o 45 días”, agregó.

Sobre las afectaciones de esto, Castillo señala que “hay fruta que ya está perdida, no habrá damasco ni durazno, mientras la uva va salir muy disminuida, además hay plantas que derechamente se han secado”. 

 

DENUNCIAS EN LA DGA 

 

Esta situación fue detallada por el regante Jaime Heredia, quien forma parte del directorio de la Junta de Vigilancia de Río Grande y Río Limarí, y está apoyando la demanda de los pequeños agricultores. 

“Yo fui director desde el año 1984 hasta el 2012, ahí me retiré por casi 11 años, pero ahora por algunas irregularidades decidí entrar nuevamente al directorio. Conozco perfectamente toda la parte administrativa y de gestión (…) En los años 50 se decide la construcción del embalse La Paloma, y se establecieron beneficios y deberes de las nuevas organizaciones que conforman este sistema, en los años 80 establecen un modelo operacional para regir este sistema (…) cuando hay bajo 500 millones de metros cúbicos entre los tres embalses, se reparte la mitad de lo embalsado, y cuando el sistema no puede repartir el 40% de la capacidad máxima, se tiene que repartir el agua como antes de la construcción de los embalses, y ahí es donde empieza el problema”, puntualiza Heredia. 

Al ver que probablemente no se estuviesen respetando los acuerdos, los pequeños regantes han puesto diversas denuncias ante la DGA, exigiendo mayor fiscalización de la repartición de agua. 

“Estamos pidiendo que la Dirección General de Aguas intervenga, porque no ha sido posible que la junta de vigilancia acoja los reclamos de los pequeños regantes”, declara Jaime Heredia. 

“En nuestra desesperación acudimos a la delegación presidencial, y nos facilitaron el abogado. También hemos hecho varias denuncias a la Dirección General de Agua, pero la DGA hasta el momento no ha hecho nada, por eso nosotros pedimos que hagan su ‘pega, y puedan fiscalizar”, indicó por su parte Aroldo Castillo. 

Al ser consultado por esta situación, el Seremi de Obras Públicas, Javier Sandoval, confirmó que sí se están desarrollando las fiscalizaciones. 

“Efectivamente, nuestra Dirección General de Aguas ha recibido denuncias referentes a la repartición de agua del Río Grande, las que están en revisión por parte de la DGA. Asimismo, nuestra DGA ha estado en conversaciones con las directivas de las Juntas de Vigilancia del Río Huatulame, del Río Grande, Río Limarí y la Asociación de Canalistas del Embalse Cogotí, quienes nos han manifestado su preocupación. Ante esto, hemos tomado con atención lo que sus denuncias e iniciado los procesos de fiscalización respectivos. Debemos esperar que dichos procesos sigan su curso legal y administrativo e iremos informando novedades al respecto”, indicó la autoridad regional. 

 

TURNOS DE AGUA PROPORCIONALES  

 

En medio de estas acusaciones, el presidente de la Junta de Vigilancia de Río Limarí y Río Grande, José Eugenio González, explica que el agua se reparte de manera proporcional. 

“Nosotros enviamos circulares explicando las razones, y justamente hoy estamos enviando una circular explicando que el caudal disminuyó significativamente la semana pasada, y ahí nosotros tenemos que atenernos a lo que indica la ley, el agua que venga por el río tenemos que repartirla proporcionalmente entre todas las acciones de agua. Yo entiendo que para la gente es complicado, pero nosotros no tenemos otra manera de distribuir, para ser equitativo no podemos privilegiar a uno, porque eso va perjudicar a otro. De acuerdo al número de acciones, es la proporción que le corresponde”, puntualizó. 

Sobre las fiscalizaciones de la DGA, González señala que “ellos nos han preguntado y dado a conocer estas situaciones, pero nosotros les hemos explicado que estamos repartiendo de acuerdo a lo que indica la ley, conforme al número de acciones de agua que tiene cada uno”.

“La Dirección General de Aguas puede fiscalizar si nosotros estamos cometiendo alguna arbitrariedad, si es que le estuviésemos entregando a alguien más de lo que le corresponde. Hasta el momento, en las fiscalizaciones que nos han hecho, hemos demostrado que hemos cumplido, y si nos equivocamos, estamos abiertos a corregirlo”, agregó.

 

 

 

 

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