Crédito fotografía: 
Leonel Pizarro
La tradicional festividad religiosa no se realizaba desde antes de la pandemia, por lo que hubo emoción en la comunidad católica y los vecinos al ver cómo el párroco y los huasos a caballo volvían a realizar el recorrido por su pueblo.

 

Una de las celebraciones católicas más tradicionales de Chile es la Fiesta de Cuasimodo, ocasión en la que el párroco lleva los vasos sagrados con la Eucaristía hasta las casas de los enfermos y ancianos que no pudieron comulgar durante la Pascua. 

Lo característico de esta actividad es que el sacerdote es trasladado en una carreta, siendo escoltado por decenas de huasos a caballo. 

Durante los últimos años esta tradición se vio suspendida en La Chimba, en consideración de la pandemia y otras dificultades en particular que ha tenido la comunidad religiosa de este pueblo. 

Pero esta pausa no podía ser para siempre, y es así como este domingo 7 de abril se volvió a celebrar esta festividad religiosa en la localidad ovallina, con una gran participación de vecinos y huasos del sector. 

El párroco de la Parroquia San Vicente Ferrer de Ovalle, Jorge Arancibia, fue el encargado de dirigir la misa, para luego llevar la Eucaristía hasta las casas de los más necesitados. 

En conversación con Diario El Ovallino, él comenta la importancia de retomar esta actividad en La Chimba, “esta es una antiquísima tradición que consiste en visitar a los enfermos en el segundo domingo de Pascua, que es el día de misericordia. A través de nuestra hermana Elena Guzmán nos pusimos en contacto y quisimos hacer, lo intentamos el año pasado, pero no pudimos, pero gracias a Dios se pudo este año. Es tradición que el día de la misericordia, el Señor entra a las casas de aquellos que están enfermitos, y llevamos la comunión. Esto se hace junto a la gente más tradicional de nuestra patria, que son los huasos, ellos se preparan y adornan sus caballos, para hacer la procesión en una carreta”, indicó. 

 

EMOCIÓN EN LA COMUNIDAD 

 

Los vecinos del sector manifestaron su felicidad por el retorno de la Fiesta de Cuasimodo a su pueblo, y así lo comenta por ejemplo la coordinadora de la capilla San Diego de La Chimba, Elena Guzmán, “hace muchos años que no se realizaba esto, incluso desde antes de la pandemia. Personalmente me siento muy orgullosa de mi pueblo y de toda la comunidad que nos ha ayudado y cooperado, estamos felices de darle comienzo nuevamente a esta fiesta, y ojalá el próximo año hacerla mucho mejor”, apuntó. 

Por su parte, la presidenta de la Junta de Vecinos Unión y Progreso de La Chimba, Hilda González, comenta que “esta tradición ya lleva cerca de 40 años en el pueblo, fue un grupo de huasos que trajeron esta tradición desde la zona Metropolitana, desde ahí que estamos celebrando esta gran fiesta, pero por motivos de la pandemia se había suspendido, pero ahora gracias a Dios la retomamos nuevamente”, indicó. 

 

 

 

 

 

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