Un paso a la vez, aunque sean lentos, son los necesarios para poder tener una mejor calidad de vida. Si bien el primer peldaño fue conseguir sus viviendas, objetivo que lograron tras 23 años de gestiones, el segundo será lograr un camino de acceso seguro y en buen estado, ya que el actual deja mucho que desear.
Se trata de la Población Villa Esperanza, en el pueblo Limarí, conjunto residencial que fue entregado a sus habitantes en diciembre de 2020, y que ahora –y no es primera vez- acusa una fuerte deficiencia en su vía de acceso.
“El camino está totalmente intransitable, es un asco. Estamos pidiendo ayuda para poder reparar los hoyos porque está insoportable. Más cuando llueve porque se hacen lagunas. Es una triste y penosa forma de ver a los vecinos, tener que esquivar las pircas que se hacen. Yo tengo un vehículo y ya lo he mandado a ajustar cuatro veces, por las fallas que me genera el camino. No es gracia para uno que por culpa de ese camino, tengamos estos problemas, así que por favor necesitamos ayuda”, exclamó María Pozo, una de las vecinas afectadas.
Por su parte, Presidenta del Comité de Adelanto y Seguridad de Villa Esperanza, Margarita Larrondo, señaló a El Ovallino que no es primera vez que se reúnen y ponen la lupa en el problema de la vía, aunque en esta ocasión, por la lluvia, es cuando ha mostrado su peor cara.
“Este domingo nos juntamos con los vecinos para ver cómo solucionamos el problema de la vialidad y del acceso a nuestra población, porqué está en pésimas condiciones. Le hemos solicitado a la municipalidad a ver si lo puede mejorar, y debemos reconocer que han hecho mejoras, pero no son suficientes. Con las últimas lluvias se echó a perder completamente”, explicó Larrondo.
Recordó que en ocasiones anteriores lograron emparejar y nivelar un poco la vía de tierra, pero que terminan siendo soluciones poco concretas.
“Dos veces han mandado maquinaria a arreglar el camino, pero son reparaciones momentáneas, y nosotros queremos una solución definitiva. En este caso la Municipalidad tampoco puede hacer mucho, porque ese camino hay que enrolarlo, para que recién pueda pasar al municipio y que desde allí se pueda pensar en postularlo para una pavimentación permanente”, apuntó.
Explicó que para hacer el traspaso formal a la municipalidad, hay que hacer un rastreo de los documentos y asignaciones, ya que este sería un camino viejo que iba a Tongoy y que pertenecía a Vialidad, aunque desde esa dependencia lo habrían negado.
“Hay que buscar todos los documentos para poder enrolarlo. En una reunión nos dijeron que la municipalidad se encargaría de buscar todos los documentos necesarios, pero lo malo es que lo van a hacer muy lentamente. Los papeles se quedarán durmiendo en la Dirección de Obras Municipales”, acusó la dirigente vecinal.
Más angosto
Indicó que otro de los problemas es que algunos vecinos han adquirido terrenos o parcelas que van estrechando cada vez más el camino, por lo que habría que revisar la situación y ver cómo se supervisa la vía.
“Este jueves tendremos una reunión a las 19.00 horas en la sede de la población Víctor Domingo Silva, en el pueblo Limarí, invitamos a las autoridades comunales y nos afirmaron que asistirían. Por eso queremos precisarlos, porque cuando vamos a Ovalle nunca los conseguimos y no hemos podido acordar con ellos alguna solución, ni provisoria ni permanente para el camino”, lamentó Larrondo.
Compromiso público
Con respecto al arreglo del acceso de la villa Nueva Esperanza de la localidad de Limarí, el alcalde (S) de Ovalle, Héctor Vega Campusano indicó que en los próximos días "se enviará maquinaria municipal, con el fin de mejorar las condiciones de esta vía de acceso, a través de un proceso de mantención. Es importante resaltar que estas labores ya la hemos hecho, pero las últimas lluvias si bien trajeron muchos beneficios, también generaron problemas, sobretodo, lo relacionado con el estado de los caminos del sector rural".
