• Cortes prolongados nos enseñaron a manejar nuevos protocolos
  • La calidad del agua se mide todos los días
  • Momentos críticos superados enseñan un nuevo camino
Tras hechos ocurridos años anteriores, en que se registró primero presencia de un virus altamente contagioso y luego un corte del suministro que se extendió por dos semanas, es que tanto la superintendencia de Servicios Sanitarios como la empresa encargada del suministro de agua potable han tomado medidas para mejorar este servicio

Emilio Castro Pastén

Ovalle

En lo últimos años se han manifestado problemas relacionados con el agua en la comuna de Ovalle y es que esta realidad es transversal y nadie está exento de que en alguna oportunidad este servicio potable pueda fallar, es por ello que se realiza un trabajo entre la empresa que suministra el servicio y la fiscalización que ha de llevar a cabo la Superintendencia de Servicios Sanitarios, ello con tal de velar con este servicio público y de cual dependemos todos para vivir.

Problemas conocidos por lo Ovallinos

El año 2015 se registró uno de los casos de corte de agua más relevante de los últimos cinco años por lo menos, dejando a la comuna en un problema de carácter grave. De los 5 días que se informaban en primera instancia, el corte pasó a 15 lo que tornó la situación mucho peor, la comuna entera sintió el duro golpe de esta situación, que afectó tanto a los usuarios particulares, a servicios de salud, colegios, empresas  y a todos quienes deban contar con este servicio básico. Y lo que demostró lo vital del recurso.

La turbiedad del agua es otro de los aspectos por lo que se han registrado varios reclamos, si recapitulamos al año 2013 y un brote de norovirus afectó a toda la comuna, hecho que marcó sin duda a los ovallinos que hasta el día de hoy recuerdan el evento que repercutió de forma directa, contra gran parte de la población, cerca de 2000 personas se veían afectados por esta epidemia.

Son diversos los problemas relacionados al agua y es que este recurso es demasiado importante para todos y es sinónimo de vida, si lo comparamos por ejemplo con otro servicio básico como la electricidad, el agua es indispensable y no se puede, por ello, prescindir de su uso, es parte de la salubridad, el riego, la higiene y esta dependencia que genera hace que cuando se presenta un problema, por ejemplo, un corte prolongado o contaminación del recurso, que genere problemas a todos los sectores, tanto productivos, como de índole particular.

El norovirus 2013

“Iba a urgencias y era algo horrible, imagínese mi hija también se me enfermó, esperando largas filas, hasta la una de la mañana que a uno lo atendieran, todas esas cosas pasaron,  había mucha gente enferma de eso no éramos nosotros nomás, entonces yo creo que no está preparada la salud pública para algo así” es el testimonio de Isabel Castillo, oriunda de Ovalle  y que vivió en carne propia los hechos ocurridos con el norovirus.

 A comienzos de Septiembre del año 2015, un gran número de habitantes de la comuna llegaban a los distintos servicios de salud, tenían síntomas similares, pero aparentemente no había conexión geográfica entre las víctimas, por lo que sólo podían ser dos factores comunes los causantes, uno el aire y dos el agua, siendo este último el que más posibilidades tenía de ser, cuatro días después el ministro de salud de aquel entonces Jaime Mañalich confirmaba que se debía a norovirus.

Pese a los intentos del municipio por esclarecer los hechos y determinar responsables para que se cursaran las sanciones correspondientes, no se consiguió que alguien o alguna entidad tomara acciones de compensación, dejando este problema, sólo como un mal recuerdo para los miles de Ovallinos afectados, uno de los argumentos está sostenido de un vacío legal que estipula que en caso de bacterias deben ser controlados por la entidad sanitaria , dejando fuera de margen los casos virales, como lo menciona Erick Chulak, Jefe regional de la Oficina en Coquimbo de la Supeintendencia de Servicios Sanitarios” en cuanto a los parámetros que deben ser controlados y la forma que deben ser controlados, ninguno de esos establece que las empresas deban controlar o medir virus, por lo cual no se le puede reprochar a la empresa que no haya controlado la aparición de virus, porque no tiene ninguna obligación de hacerlo, entonces si es que el virus estuvo presente en el agua, porque el ISP que es el único laboratorio en Chile que está autorizado y acreditado para hacer este tipo de muestras, tampoco lo pudo detectar, entonces hay que ver lo que la evidencia indica”, además las pericias llevadas a cabo por el Instituto de Salud Pública (ISP) entidad que cuenta con los laboratorios y la acreditación para el análisis del agua no lograron determinar si había presencia del virus. “Respecto al evento de norovirus de septiembre del 2013 que afectó a Ovalle, después de todo el proceso de investigación que levantó la superintendencia y en base a los resultados de los análisis de presencia de virus o virus patógenos que realizó el instituto de salud pública,  los cuales no arrojaron que hubiera presencia de norovirus en el agua potable, pero sí había presencia del virus en las aguas crudas del río, en base a esa información de evidencia tangible, la superintendencia no pudo concluir que había responsabilidad directa de Aguas del valle, en la contaminación directa o en el efecto que se había producido sobre la población, entonces la conclusión final es que el agua potable no se pudo determinar que estaba contaminada con norovirus , ya que hubiera sido el transmisor del virus en la población y con eso no se le podía achacar ningún tipo de responsabilidad a la empresa, porque al final todo estaba concentrado o las muestras sólo permitían determinar que estaba en el agua cruda no en el agua potable y eso nos restó la posibilidad de pasar a la empresa cualquier tipo de sanción respecto a ese evento en específico. No obstante en ese proceso de investigación  se determinó que hubo un problema de operación en la planta de agua de Sotaquí, coincidente con las mismas fechas y en ese proceso  si se le cursó una multa  a la empresa por la deficiencia del tratamiento de las aguas servidas de la planta de Sotaquí que coincidían con los eventos de norovirus, entonces esa fue la conclusión final, no pudimos determinar de que el agua potable estuviera con presencia de norovirus, pero si hubo un problema operativo en la planta de Sotaquí lo que implicó una multa para aguas del valle.” En la norma número 409 de uso y mantenimiento de agua potable se encuentran más detalles sobre los deberes de los servicios sanitarios y por qué no en este caso la ley estipulaba que no hay responsabilidad de Aguas del Valle y la potabilidad del agua.

 

El gran corte de agua del 2015

Otro tema que se transformó en un tópico y que será difícil de olvidar por la comunidad ovallina corresponde al corte de agua que duró 15 días en septiembre del año 2015, cuando la sequía por fin mitigaba en los valles de Limarí, producto de la alta cantidad de lluvia caía en sectores de la cordillera, el material que fue arrastrado por el sector de Quebrada Seca, en Sotaquí y llegó hasta el sector de Los Peñones, donde produjo el colapso de los drenes instalados ahí, el material que contaminó el agua era demasiado fino para ser captado en el lecho del río, por lo cual la contaminación del agua fue prácticamente inminente, como relata Erick “los drenes que están en la zona de captación, ubicados directamente en el río, estos captaron esta turbiedad porque era un material articulado muy fino que no era capaz de mantenerse retenido en el lecho filtrante que es el propio río. Esto fue lo que lo generó, pero el hecho que esta situación haya sido alargada por 15 días en el cual no se podía constatar que el agua no estuviera cumpliendo con la norma, esto generó una multa, que es una de las más altas que se le haya pasado a una empresa sanitaria por temas de calidad de agua” a la empresa de servicios sanitarios les costó cerca de 850 UTM este problema, el cual sirvió de precedente para que se tomaran mejores medidas en la actualidad.

 

 

Aprender de los errores

Si bien muchos no la pasaron bien con los problemas antes señalados ligados al recurso hídrico, la buena noticia es que Aguas del valle tomó estos casos como aprendizaje y generó los mecanismos para mejorar su servicio, en el caso del norovirus la empresa cuenta actualmente con un monitoreo constante del agua, ya sea en la planta de tratamiento, como con laboratorios móviles que trabajan todos los días e incluso llegan a lugares poco accesibles con tal de supervisar que las condiciones del agua que se está consumiendo cumplan todos los estándares requeridos, por otra parte se mejoraron los sistemas de filtros y se implementaron 4 nuevas norias, ello asegura que en época de crisis la empresa podrá responder de mejor forma e inmediatez, la idea es evitar cortes de agua prolongados y en el caso de que ellos ocurran, poder reponer el suministro lo antes posible, como ocurrió el año pasado, en el que se esperaba que producto de las fuertes lluvias el sistema volviese a colapsar, sin embargo debido a las medidas que fueron señaladas es que se logró revertir esta situación y reponer el servicio en tan sólo un día, además de contar con 12 filtros de elevado estándar que mejoran la calidad del agua que ingresa a la planta en una primera instancia. Situación muy distante de lo ocurrido dos años antes, por lo que se destaca la capacidad de crecimiento del servicio, además de tomar la experiencia para mejorar y brindar mayor calidad a los usuarios y por otra parte devolver la confianza en el agua.

 

 

 

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Diario El Ovallino