El mediodía soleado y con brisa de la cancha de fútbol de la localidad de Chalinga, fue el escenario en el que las autoridades nacionales y regionales entregaran apoyos a productores de la zona para sortear de alguna manera los embates producidos por la crisis hídrica.
Así, con la presencia de la Ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, y distintas autoridades regionales, provinciales y locales, y luego de un breve acto en el que explicaron los alcances de la actividad. Unos 95 crianceros de la zona rural de la comuna de Ovalle retiraron el alimento para su ganado caprino.
En total serían 12 sacos de alimento tipo pellets para cada productor, lo que se traduciría en una inversión de poco más de 14 millones de pesos de los fondos de emergencia para mitigar los efectos de la crisis hídrica en la zona.
El productor local Mario Araya, en representación de los crianceros de Chalinga, agradeció en el acto la ayuda que facilitaron las autoridades. “Gracias por el principio y esperamos que no sea el fin (de la ayuda). No se olviden de nosotros que estamos en una crisis hídrica en la que muchos de los crianceros no tienen qué darle a sus animalitos.”, manifestó Araya.
En tanto la ministra de la cartera agrícola, señaló que “estamos reunidos en torno a quizás uno de los principales desafíos no solo de la región, sino también del país. Ya que estamos atravesando una emergencia puntual que este año se ha profundizado, y que plantea un cambio estructural. Ya llevamos trece años de sequía y producto del cambio climático proyectamos que esta situación va a continuar en el tiempo y eso requiere dos acciones, una en primer lugar enfrentar la emergencia, que es lo que precisamente estamos haciendo hoy día, acompañarlos a ustedes, ya que no están solos, está el gobierno de Chile, la alcaldía y sus equipos, el ministerio y de forma particular para ustedes está el Indap como servicio que los acompaña día a día”.
Aseguró que esa primera acción no puede estar ajena a la principal acción que es adaptarnos a estas condiciones que ya llegaron para quedarse, que es el cambio climático.
Destacó que una política pública no hará que tengan más agua, más lluvia o más nieve, pero que les va a permitir hacer uso del agua de mejor forma para poder continuar llegando a las mesas de todos los chilenos.
Acto seguido se comenzaron a organizar las filas de camionetas para que cada productor pudiera retirar la docena de sacos de alimentos que lo correspondían y así continuar con su trabajo.
Efímera ayuda
Aunque agradecieron la ayuda facilitada por las autoridades, varios de los crianceros no pudieron dejar de considerar como efímero el apoyo prestado, ya que no se traduce en muchas jornadas de alimentos, ni ha sido de manera recurrente.
El productor Jaime Pérez, de la zona de El Espinal, explicó que tiene 60 cabras y que ligando el alimento con pasto u otros elementos le puede alcanzar para unos 10 días. “Creo que es mejor que nos hubiesen dado la platita, porque así cada uno compra lo que necesita”, señaló.
Por su parte la pareja conformada por Romelio Pérez y Norma Toro, quienes tienen 30 cabras en la zona de Los Trigos, cercano a Chalinga, destacaron que la última ayuda fue un bono que recibieron en mayo, por lo que sienten que estas ayudas se van haciendo cada vez más lejanas.
“Si mezclamos este alimento con maíz puede que nos dure un poquito más, pero no va a pasar de 10 días lo que nos van a durar. Lo que nos pueden es ayudar a profundizar pozos, porque ya muchos no tenemos agua, y no tenemos para darle a las cabras”, explicaron.
Finalmente Rafael Araya, de Cerro Blanco, señala que tiene 25 cabras, y explica que no le llegará el alimento a dos semanas, por lo que consideró que el apoyo en efectivo podría ser más valioso. “Porque cada uno sabe qué es lo que necesita”
