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Roberto Rivas Suárez
Las alumnas del colegio Dalmacia Emilia Chacón y Ashley Valdés, guiadas por la profesora Claudia Veliz, presentaron su investigación sobre la creación de un biofertilizante a base de alfalfa, obteniendo el primer lugar en el Festival Regional de Ciencia. Representarán a la región en instancias nacionales

Una investigación científica que les ha llevado al menos tres años desarrollarla, y que no es parte de ningún pensum de estudio o actividad académica, sino por “amor a la ciencia”, le ha llevado a instancias nacionales a representar a la Región de Coquimbo.

Ashley Valdés Segovia, de Tercero Medio  y Emilia Chacón Ángel, de Cuarto Medio del colegio Dalmacia coincidieron en materias electivas, y comenzaron a desarrollar de manera paralela un proyecto científico sobre la creación de un biofertilizante que pudiera ayudar a su colegio a tener mejor vegetación en la zona.

Apoyadas por la profesora de Biología y Ciencias Naturales, Claudia Veliz Juárez, han desarrollado su proyecto en los últimos tres años, con incesantes entrevistas, toma de muestras, toma de datos y experimentos en el laboratorio, para poder decir que ahora tienen en sus manos un producto que puede mejorar los cultivos en tierras áridas.

“Una alternativa para mitigar el calentamiento global a través de Biofertilizantes”, es el nombre de la investigación en la que han trabajado y que recientemente presentaron en el Festival Regional de Ciencia realizado en la sede de la Universidad Central en La Serena, ganando el primer lugar de la justa.

“Nosotras nos interesamos en este tema por nuestros suelos infértiles, sobre todo en los alrededores del colegio. Estamos buscando una alternativa para que en la zona pasen a ser fértiles y le podamos dar vida al colegio y por qué no, a la ciudad entera”, explica Emilia.

En tanto Ashley resalta que “nuestra proyección a largo plazo es hacer un colegio más lindo, más funcional. Queremos mejorar la calidad en el colegio, tanto en la belleza del área como en la salud mental de los estudiantes, para pasar de un lugar que no tiene árboles, a uno que sea verde y lleno de naturaleza”.

Impulsadas por su proyecto, en el colegio han logrado instalar un centenar de botellas de plástico con alguna planta germinada dentro, en viveros verticales en varias paredes del recinto.

“Tenemos plantas ornamentales, lechugas, plantas medicinales, con las que podemos aportar al colegio, Nos emociona que los niños chicos, de los años menores, nos pregunten acerca de cómo hacer los huertos para replicarlos en sus casas. Nos alegra caleta, porque sinceramente se siente muy bien que nos pregunten por algo en lo que estamos interesadas nosotras”, apunta Valdés.

La investigación

 Señalan las estudiantes que se inclinaron por el área de los biofertilizantes para tratar de ayudar a la zona.

“Claro que investigamos mucho al respecto, las bacterias que ayudan a fertilizar, los tipos de suelos, y eso fue nuestro impulso para empezar a desarrollar el proyecto, y de allí hicimos muchos casos para poder llegar a nuestros resultados”, destaca Chacón.

La docente explica que gran parte de la investigación la han hecho en terreno, tomando muestras de alfalfa, ya que las raíces de esta planta sirven como fertilizantes por sus nutrientes, ya que contienen unas bacterias que fijan el nitrógeno al suelo.

“Se hicieron diferentes sustratos con la tierra del colegio, como para probar cuál era la mejor y la más factible para hacer que crecieran buenas plantas. Ahora seis sustratos reposan en envases de muestra, con los que se han podido evaluar cada una de las opciones”, apuntó Veliz.

La conclusión del trabajo es que los rizobios (bacterias) de las raíces de la alfalfa, permiten fertilizar mejor el suelo para que nuevas plantas germinen.

En el laboratorio

Señalaron las estudiantes que la mejor parte del proceso fue cuando ya se pusieron a preparar su propio biofertilizante: utilizando una mezcla de leche, azúcar, los nódulos del rizobio y una bomba de oxígeno, y que con eso lograron cierta cantidad del fertilizante natural

“Pusimos los elementos de un pequeño acuario, lo dejamos trabajando por 12 horas, y con el resultado del experimento rociábamos la tierra y obteníamos nuestro fertilizante. Nos llevó más tres meses descubrir que ese era el método más efectivo. Claro luego de una extensa investigación consultando fuentes, artículos científicos, que además fueran acordes a nuestras condiciones y realidad, fue muy complicado”, recuerda Chacón.

Con su investigación lograron recientemente el primer lugar en el Festival Regional de Ciencia realizado en la Universidad Central en La Serena, logrando un cupo para la final nacional, donde representarán a la región de Coquimbo.

La competencia reunirá a los mejores proyectos estudiantiles del país, en un evento organizado por la Fundación Club Ciencias Chile, que se desarrollará del 25 al 28 de octubre en la sede de la Universidad Central en Santiago, y que otorgará un solo cupo para la Feria Mundial de Investigación Estudiantil que se realizará posteriormente en Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos.

 

 

 

 

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