Con 93 años de fundación en Ovalle, el Rotary Club siempre fue dirigido por hombres. Hasta que este año, la figura de Marcia Díaz emerge como la primera mujer en ser electa presidenta de la organización, cambiando los paradigmas y dando un giro al enfoque de algunas actividades.
Recientemente Camilo Guamán Rojo, presidente saliente, le entregó la batuta a Marcia Díaz Araya, en una ceremonia en la que se caracterizó por ser el inicio de un ciclo en el que además se da un giro en la estrategia para lograr los objetivos que se ha planteado la institución a nivel mundial, nacional y local.
En conversación con El Ovallino, Díaz destacó que el impulso que se dará a las actividades tiene que ver con los preceptos de la organización a nivel mundial sobre “abrir oportunidades” y adaptarse a nuevos desafíos.
Consultada acerca del significado de estar ahora al frente de la organización, indicó que “para nosotros es súper importante porque hay un cambio en nuestro club para incluir a la mujer, porque antes el club era sólo de arones, y en algún momento determinado se creó un club satélite en el que participamos las mujeres y que se acopló al club de hombres, pero luego de un par de años viendo la capacidad de las mujeres de hacer actividades y apoyarnos mutuamente, llegamos a la feliz decisión de acoplarnos y de hacer un club mucho más grande e inclusivo”.
Destacó que aunque siempre participaban juntos en actividades, a nivel administrativo era casi como tener dos clubes, hasta que decidieron unificar criterios, membresía y organizar todas as actividades con un mismo objetivo, dejando atrás el sistema de una agrupación satélite.
Reconoció que al ser una de las fundadoras del ala femenina, su liderazgo podría aportar a las dos secciones, y que al momento de la unificación se plantearía además una apertura de oportunidades para todos.
“Había un poco de resistencia en algunos sectores pero eso se fue calmando un poco, y como las mujeres no queríamos llegar a irrumpir y cambiar todo, se dieron cuenta que lo que queríamos era trabajar en conjunto por un bien común. Nuestra principal misión es sacar las cosas adelante”.
Destacó que este mismo año, en al menos diez clubes a nivel nacional se dieron casos similares al de Ovalle, en los que una mujer toma las riendas de la organización luego de una total hegemonía masculina, cambio que podría darse incluso a nivel mundial para el próximo año.
“Eso nos da un lugar que además nos lo hemos ganado, porque sin llegar a romper bruscamente los esquemas, lo que buscamos es colaborar en conjunto con nuestros compañeros y compañeras rotarias”.
Objetivos claros
Señaló Díaz que algunas de las labores sociales que siempre ha realizado el Rotary Club, este año han dado un giro hacia campaña por evitar los contagios de Covid, destacando las labores de para la confección y donación de mascarillas sanitarias a diversas instituciones.
Resaltó que la labor sanitaria se cruzó con el objetivo ecológico, pues comentó que en el club se han hecho más de mil bolsas de tela reutilizables, para sustituir a las de plástico, confeccionadas por las mismas participantes. “Las bolsas se venden y con los recursos compramos los materiales para confeccionar las mascarillas, que se las hemos donado al hospital y al Cuerpo de Bomberos. Lo de las bolsas es un sello especial de nosotras porque hemos participado en actividades de la Municipalidad mostrando el material y mostrando las labores del Club”.
Más participantes
Uno de los objetivos de la nueva gestión al frente del Rotary, es la inclusión de más participantes en las actividades, para lo cual han planeado una estrategia de sociabilidad que permita registrar más socios.
“Nosotros nos estamos empeñando en llevar más socios, porque uno de nuestros objetivos es aumentar la membresía, y hemos abierto el club a la inclusión de más hombres y mujeres a nuestro club, además de darnos a conocer a la comunidad”.
