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El Ovallino
El libro “Criollo de Los Andes” lleva al papel diversos relatos hablados, uno de ellos sobre una mujer llamada Elsa Gallardo que estaría sepultada bajo una roca en plena cordillera, según cuenta la leyenda. En este contexto el autor del libro, Nelson Castillo Pastén, se encuentra en busca de familiares de esta mujer para complementar la historia.

El escritor Nelson Castillo Pastén nació y creció en la localidad de Las Ramadas de Tulahuén, en la comuna de Monte Patria, lugar en donde siempre escuchó diversos relatos orales y leyendas típicas de la zona.

Esta experiencia lo impulsó a de adulto escribir un libro de novela corta, en donde fue registrando con letras los diversos relatos que alguna vez escuchó. De esta manera, nació el libro “Criollo de Los Andes”, con historias típicas de los sectores cordilleranos, tanto del lado chileno, como del lado argentino.

“Desde niño escuché historias de arrieros y gauchos, historias que se van perdiendo con el tiempo cuando nadie se preocupa de recopilarlas y contarlas. Entonces lo que yo hice fue tomar a un personaje principal, y a partir de ahí desarrollar la historia de él, así como otras historias, que no necesariamente están vinculadas a este protagonista”, reseña sobre su libro el autor.

En este contexto, el escritor hace énfasis en una de sus historias, se trata de una mujer llamada Elsa Gallardo, quien estaría sepultada bajo una roca en plena cordillera de la comuna de Monte Patria.

Según el relato del escritor de “Criollo de Los Andes”, esta mujer se habría enamorado de un argentino que vino a caballo a la Fiesta de Andacollo, decidiendo irse con él al país trasandino, con la mala fortuna de enfermarse gravemente en plena cordillera, falleciendo finalmente en el lugar. 

“Desde que empecé a escribir el libro que tengo una inquietud, y es del por qué esa dama aún permanece ahí, y no la han reclamado ni de Chile ni de Argentina. Le he seguido la pista a esta historia, hay mucha gente, tanto en la comuna de Punitaqui como en la comuna de Monte Patria, que conoce la historia de Elsa Gallardo, pero se ha mantenido oculta, seguramente porque la gente pensará que se podrá ver involucrado en algún tema judicial”, comenzó señalando Nelson Castillo.

De esta forma, el autor destaca esta historia en particular, ya que está en la búsqueda de familiares de esta mujer, para así complementar su historia.

“Quiero ubicar a los familiares de Elsa Gallardo, que yo supongo deben ser del sector de Río Hurtado o Andacollo, quizás incluso pueda ser de Ovalle o Monte Patria. Eso es lo que me mueve a mí, es lo que me motivó a publicar el libro, estoy empeñado en saber quiénes fueron sus familiares, obviamente que los padres ya no están, pero puede ser que quede algún hermano o sobrino”, señaló.  

“A mí no me mueve el dinero o vender, me mueve el tema de las historias, y sobre todo esta historia en particular, es una curiosidad e inquietud que tengo”, complementó.

Si los familiares de Elsa Gallardo están interesados en contactar a Nelson Castillo Pastén, pueden hacerlo al número de teléfono +56 9 8514 2989 o al correo electrónico ncastillo.pasten@gmail.com.

“Si alguien quiere comentar el libro, o tiene algún dato acerca de Elsa Gallardo, me pueden llamar para poder conversar, yo mismo puedo ir al sector donde estén, y así ir completando la historia, porque de seguro debe ser una historia mucho más profunda de lo que yo relato en el libro”, concluyó.

 

Proceso creativo en compañía del invierno

Nelson Castillo Pastén explica que le tomó cerca de dos años escribir el libro “Criollo de Los Andes”, el cual tuvo su proceso creativo principalmente durante las épocas invernales.

“Fue un proceso lento y de mucho trabajo. Normalmente escribo de noche, porque durante el día uno anda en otras actividades, y generalmente escribo en el invierno, no sé por qué, pero en el invierno me entra la inspiración, escribo y escribo y me quedo hasta tarde, quizás sea porque las noches son más largas”, comentó al respecto el autor.

En cuanto a la imagen utilizada en la portada, Nelson Castillo explica que esta se le ocurrió cuando vivía en Argentina y vio en una pulpería una foto de un gaucho argentino junto a su caballo, ambos mirando el horizonte. La imagen le quedó tan grabada en su mente, que decidió pedirle a un diseñador que se la dibujara, aunque con algunos pequeños cambios.

En lugar del gorro gaucho al hombre se le puso una chupalla, mientras el caballo fue reemplazado por una mula.

 

 

 

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