Miles de personas asistieron una vez más a la Fiesta Chica del Niños Dios de Sotaquí, la cual concluyó con una emocionante jornada este domingo 3 de septiembre.
Peregrinos y agrupaciones de bailes religiosos de diferentes partes del país se trasladaron hasta la localidad ovallina con el fin de pagar sus mandas, rendir sus oraciones, o bien, acompañar la sagrada figura.
Al frente del santuario, el cual aún se mantiene sin uso, se congregaron los devotos bailarines, quienes con saltos danzaban al son de los bombos, platillos y flautas.
En la continuación de la misma calle, se dispuso del sector para el comercio, el que no fue autorizado en fiestas pasadas producto de la pandemia.
Cabe destacar que esta fue la primera vez que el párroco Juan Alvarado Elgueta presidió esta fiesta, ya que asumió en Sotaquí a principios de este año, “yo asumí el 27 de enero de este año, así que recién estoy empapándome de todo lo que es la organización, la relación con los bailes y la misma Novena. Este es un camino que estoy recién comenzando. Yo antes venía a Sotaquí, pero a acompañar, no era el responsable. Ahora que estoy a cargo puedo decir que es un trabajo bastante arduo, y que necesita la colaboración de muchas personas”, indicó.
TRADICIÓN RELIGIOSA
En la ocasión también estuvo presente el arzobispo de La Serena, René Rebolledo Salinas, quien destacó la importancia de la fiesta sotaquina para la fe de los católicos de toda la región.
“Es muy tradicional esta fiesta en el pueblo de Sotaquí, pero también en Ovalle y todos sus alrededores. Es una hermosa fiesta en honor al Niño Dios. Hace ya 150 años que se rinde culto público a la sagrada imagen, y para todos será un gran desafío organizar de forma solmene la fiesta grande que se avecina para enero. Agradecemos a Dios padre de que su hijo sea tan adorado en esta comunidad, y también agradecemos porque los fieles sienten la protección de la virgen santa”, sostuvo.
En cuanto a la cantidad de personas que participaron, el arzobispo señala que “es difícil dar un número estimativo, porque la fiesta comienza con la Novena, y todos los días es muy concurrida. No es fácil decir un número, pero todos hemos visto que ha sido una gran cantidad de gente la que viene para manifestar su fe y presentar al Niño Dios su gozo, su alegría, sus problemas y dificultades”.
ORACIÓN POR LOS MIGRANTES
Hay plegarias que son frecuentes en las comunidades religiosas, como por ejemplo, la petición por los enfermos, o incluso por quienes no lo han pasado bien con la sequía. No obstante, en esta oportunidad también se agregó una oración especial por los migrantes.
“Oramos por Chile y nuestra patria, pero también oramos por nuestras hermanas y hermanos de otros países que están compartiendo con nosotros. En este 3 de septiembre se celebra el día internacional del migrante, y por eso agradecemos a Dios la posibilidad de compartir la vida con tantas personas que han llegado de otras latitudes, quienes nos enriquecen con su cultura y tradiciones”, concluyó el arzobispo René Rebolledo, no sin antes recordar que figuras importantes del cristianismo, como Jesús, la virgen María y San José también fueron migrantes.
