Fue su primer partido de local en el Estadio Diaguita en esta temporada, ya que los anteriores los había disputado en Punitaqui. A pesar de los nervios fue una buena fecha 11 para el Club Social y Deportivo Ovalle en su torneo de Tercera B, ya que supo, a última hora, hacer respetar su casa frente a Curacaví.
La tarde de este sábado, el juego comenzó bastante lento para los dos equipos. En los primeros 20 minutos no hubo llegada clara ni mayor peligro por parte de ninguno. Toda la acción se veía en el medio campo.
El primer disparo a puerta, fue por parte de los ovallinos: el punitaquino Brandon Maluenda probó desde lejos aunque rozó la defensa y el balón llegó a las manos del arquero rival sin ningún peligro.
Poco después Curacaví tuvo una llegada con un disparo de Bastián Yañez que se fue por un costado del arco. Al minuto 24, Matías Urizar pateó desde fuera del área, pero fue desviado por la defensa a pocos centímetros del arco visitante.
Jhonatan Cruz tuvo una muy clara oportunidad para la visita en el minuto 26, con un enganche y un remate cruzado que terminó desviándose. En el minuto 28 fue Yañez quien abrió el marcador para los naranjas, fusilando al arquero local desde el área chica.
Pasada la media hora de juego, dos buenas jugadas del cuadro verde amenazaron, pero no concretaron el empate a uno.
Diego Pereira, quien estrenó como delantero en este encuentro, luego de jugar como lateral en compromisos anteriores, fue quien anotó la igualdad con un remate de larga distancia desde la izquierda, dejando igualado el primer tiempo
Segunda mitad
Aunque ambos equipos salieron a desequilibrar las acciones, sería el cuadro local el que tendría más claras opciones, con llegadas de Matías Urizar y Marcelo Pérez.
En el minuto 68 un centro desde la derecha fue cabeceado por Urizar anotando el 2-1, aunque el grito de gol se ahogó por el susto de una mala caída del propio delantero ovallino, quien tuvo que salir varios minutos del campo para ser atendido, regresando luego con el juego a favor.
Faltando 10 minutos para el final del encuentro, Curacaví, por intermedio de Hans Torres, marcó un gol que silenció las gradas. Si bien la banca de Ovalle protestó una posible falta en el área por parte de la delantera visitante, el árbitro desestimó el reclamo y validó el gol.
Para el final del encuentro, el cuadro naranja apostaba a la defensa para llevarse un punto desde el Diaguita, pero en los minutos de descuento, con tiempo cumplido, un balonazo largo que no pudo ser rechazado por la defensa, quedó servido para que el goleador local, Matías Urizar, hiciera lo que mejor sabe: batir al portero y darle una nueva alegría al cuadro limarno. Corría el minuto 90+4, con lo que el árbitro marcó el final del encuentro.
