A pesar del resultado, la hinchada mostró todo su afecto y agradecimiento a los jugadores de Deportes Ovalle. Tal como lo fue en los encuentros con Colo Colo (fotografía) y Huachipato.
Hace exactamente ocho años, la Perla del Limarí se vio revolucionada por la denominada ‘verdemania’. Y es que aquel miércoles 18 de febrero del año 2009, Deportes Ovalle enfrentó a la Universidad de Concepción nada menos que por la final de la Copa Chile, lamentablemente sin buenos resultados para la capital provincial.
La locura y euforia fue tal, que hasta el principal reducto deportivo de la ciudad de Coquimbo, llegaron más de 15.000 ovallinos, quienes tiñeron de color verde gran parte del Francisco Sánchez Rumoroso. No obstante y luego de dos esperanzadores victorias sobre Colo Colo y Huchipato, Los Verdes del Limarí cayeron por un marcador de dos a uno, que se gestó gracias a los goles del ovallino Gonzalo Soto (4´) y los penquistas Gabriel Vargas (10´) y Mauricio Aros (50´).
RESUMEN DEL ENCUENTRO
A las 22.10 horas y con gran parte de los ovallinos expectantes, ya sea en el estadio o frente al televisor, sonó el pitazo inicial correspondiente a la final de la Copa Chileen 2009. Desde un comienzo, el elenco blanco y verde salió con todo en busca de inaugurar el marcador, hecho que se consignó a sólo cinco minutos del inicio bajo los pies de Gonzalo Soto. El delantero sacó un rasante tiro a ras de piso luego de una excelente habilitación de taco por parte de Diego Cuéllar, desatando la algarabía total en tierra pirata.
Sin embargo, la alegría y la esperanza por llevarse el torneo más grande Chile (en porte) a la Perla del Limarí, se vieron empañada por una acción de Gabriel Vargas, quien mandó el balón al fondo de la red tras esquivar al portero Carlos Lemus.
Con la igualdad, Deportes Ovalle cayó en una serie de errores, sobre todo en la salida de su propia área; fallos que se sumaron a los constantes y dudosos cobros de Jorge Osorio a favor de la Universidad de Concepción.
En el segundo tiempo, la escuadra limarina entró enchufada y eso trajo consigo un violento remate de Cuéllar que para el colmo de los ovallinos, dio en el travesaño del ‘Tigre’ Muñoz. Mas, con el correr del reloj, Laffatigue comenzó a tomar protagonismo, tanto así que se las ingenió para habilitar a Mauricio Aros, el autor de la diana definitiva. El atacante dijo presente en el tablero a través de un suave tiro de cabeza que dejó boquiabierto al meta Lemus.
Con el partido a cuestas, Ovalle mostró su mejor cara y logró meter en el arco a los sureños a través de una serie de arremetidas que no fueron más allá del poste. A los 21’ del complemento, Jonathan Yañez tuvo la opción de traer el empate, sin embargo la redondita se estrelló en el ángulo que une el vertical con el horizontal. 15.000 lamentos se escucharon en el Fco. Sánchez Rumoroso. Lamentos, que volvieron a presentarse minutos más tarde luego de un cabezazo de Cuéllar, quien volvió a encontrarse con el tubo. Claramente, la suerte no estaba de parte de los dirigidos por Cristian Muñoz.
A esa altura, los hinchas presentes en Coquimbo, gritaban “si es a penales, tenemos a Lemus”. Todos confiaban en el empate que finalmente nunca llegó. El orden táctico y la experiencia de los penquistas fue superior a la garra ovallina.
Tras el pitazo que dio fin a los 90 minutos de choque, el dolor fue tan notorio que el propio Diego Cuéllar manifestó que “no voy a hablar, estoy destrozado”.
Palabras similares a las del zaguero Alejandro Gaete, quien lamentó la derrota. “Lo dejamos todo en la cancha, pero no alcanzó. Nos vamos tristes porque nos hubiera gustado dejar el trofeo en Ovalle antes de partir a Calera”, sostuvo.
Cabe destacar que lo realizado por Lemus, Gaete, Cortés, Vera, León, Sánchez, Acevedo, González, Lagos, Cuéllar y Soto marcó un hito a nivel local y nacional, y fue y será agradecido eternamente por los forofos de Deportes Ovalle.
