Andrés Olivares es nacido y criado en Ovalle, tras egresar de cuarto medio emprendió nuevos rumbos, pero espera pronto volver a su tierra.
Por Luciano Alday Villalobos / Ovalle
Andrés Olivares es nacido y criado en Ovalle, él desde pequeño se vinculó con al mundo del fútbol, primero cuando su padre lo llevaba al estadio a ver jugar a Deportes Ovalle, y segundo cuando ingresó a las cadetes del club.
Cuando los “verdes del Limarí” descendieron a Tercera División en 2005, Andrés tuvo la oportunidad de migrar a Club Deportes La Serena o Coquimbo Unido, pero finalmente tras una conversación con su familia decidió continuar con sus estudios.
Tras egresar de cuarto medio en el Colegio Santa María se trasladó a Santiago para estudiar educación física en la Universidad de Las Américas. Tras titularse se desplazó hasta Copiapó, en donde encontró trabajo en el Liceo Fernando Ariztía. Pero en esta tierra también le llegó una oportunidad para volver a incursionar en el fútbol.
A mediados de 2019 el club CEFF Copiapó lo incorporó como director técnico del equipo que en ese momento estaba en pleno campeonato de Tercera División B. Sin embargo, esta experiencia no fue la ideal.
“La primera experiencia fue bastante mala, no fue muy buena, tuve que tomar un barco casi hundido y que tenía problemas internos que yo nunca supe, no quise preguntar mucho, yo traté de sacar adelante la tarea lo mejor posible, no nos fue muy bien porque había poca gente, habían pocos jugadores, se había retirado casi la mitad del equipo a mitad de campeonato, había poco apoyo por lo que pasó, fue una experiencia mala pero traté de rescatar lo que más pude”, declara Andrés.
Aunque una de las experiencias que el entrenador rescató de esa temporada fue la oportunidad de reencontrarse con su tierra y con viejos conocidos, “con el CEFF fuimos a jugar a Monte Patria para enfrentar al Club Social y Deportivo Ovalle, fue una muy linda experiencia, me reencontré con gente que no veía hace mucho tiempo como el “profe” Francisco Carvajal, quien era ayudante técnico del equipo en ese momento”, recuerda Andrés.
La revancha
Los problemas institucionales provocaron que ANFA sancionara al CEFF Copiapó con un año de suspensión. Una vez cumplido y ratificado el castigo el club comenzó con la preparación de la temporada 2021, el primer paso dado fue confirmar a Andrés Olivares como el entrenador.
Andrés estará acompañado en la banca por el asistente técnico Marcelo Aspee, el preparador físico Raúl Tapia y el preparador de arqueros Juan Chepilla, “uno tiene que tener gente de confianza. Con ellos nos mantuvimos firmes a pesar de lo mal que lo pudimos pasar en 2019, por lo mismo los ratifique como miembros de mi equipo”, detalla el entrenador.
El estratega ovallino junto a su cuerpo técnico tienen dos grandes objetivos para el equipo copiapino, “este año nosotros lo primero que queremos es limpiar el nombre del CEFF, porque se hablaron muchas cosas malas en la prensa y en redes sociales en 2019. Pero también queremos pelear el campeonato, para eso nos estamos preparando”.
Este es tan solo el primer paso de una larga carrera como director técnico que Andrés quiere forjar en el país, “yo quiero proyectarme 100% en el fútbol, queremos ir subiendo, eso va depender de las buenas campañas que podamos hacer. Por qué no pensar en dirigir en algunos años más en primera división, he aprendido bastante y quiero seguir aprendiendo”, manifestó con convencimiento.
Por último, el entrenador ovallino dice que actualmente está enfocado en el club copiapino, pero que volver a su tierra es uno de sus sueños, “me gustaría pasar por Ovalle sí o sí, por qué no en un par de años más dirigir en mi ciudad, independiente de la categoría en la que se encuentren algunos de los equipos”.
Para ir en busca de sus objetivos, Andrés actualmente cursa la carrera de entrenador de futbol en el INAF, a la par de esa preparación obtendrá experiencia con CEFF Copiapó en la quinta categoría del fútbol nacional, en una carrera que espera vaya en ascenso.
