El fútbol de Tercera División sigue detenido a causa de la pandemia por Coronavirus. La actividad se mantiene paralizada desde marzo, cuando los diversos equipos de las divisiones A y B entrenaban para comenzar el torneo, pero con la emergencia sanitaria cada futbolista siguió entrenando de manera individual, en sus casas, hasta que la autoridad sanitaria determine el regreso a las prácticas.
Para muchos existe incertidumbre de saber con exactitud el regreso del fútbol, pero no así para el entrenador del Club Social y Deportivo Ovalle (CSD Ovalle), Juan Carlos Ahumada, quien retorna al club tras un año alejado de la actividad oficial.
Volvió al club con el que estuvo muy cerca del ascenso, disputando la liguilla final del campeonato en sus dos torneos que disputó y formando un equipo que acostumbraba a pelear cada balón en disputa.
“Al menos yo no siento esa incertidumbre, porque si partió la Primera A, partió la Primera B y ahora la Segunda División, es muy probable que pronto se dé la autorización para que la Tercera División esté trabajando. Uno de los requisitos era que las demás divisiones estuvieran trabajando para que nos dieran autorización para volver a los entrenamientos”, sostuvo el director técnico.
La directiva de la Tercera División decidió reordenarse y crear una comisión médica, quien lleva adelante la creación de un protocolo para el retorno a los entrenamientos y a la competencia.
Este lunes dicha comisión, liderada por el médico y vicepresidente de Provincial Ovalle –José Miguel Núñez-, se reunió con el área médica del Ministerio del Deporte, quienes recibieron el documento sanitario elaborado por la Tercera División, comenzando el camino para el eventual retorno.
Dicho protocolo posteriormente pasará al Ministerio de Salud, quien tendrá la última palabra. Luego, el instrumento tiene definido, entre otras cosas, la realización de un examen PCR de entrada a todos los integrantes de los equipos de la Tercera División, con tal de cuidar la salud y no propagar posibles contagios.
El CSD Ovalle inscribió a la totalidad de su plantel 2020, que incluye a 41 futbolistas entre futbolistas del primer equipo, proyección y Novatos. De los 41 no siempre contarán con todos, por lo que estimaron inscribir a esa cantidad en caso que surgiere algún inconveniente.
“Nos estamos preparando para cualquier eventualidad y para cualquier determinación que tome la Anfa y la Tercera División. Desde enero que nosotros no hemos dejado de practicar, primero en forma colectiva y a partir del 17 de marzo en forma individual y a distancia, hemos tenido un control riguroso de nuestros jugadores para llegar en óptimas condiciones, manteniendo nuestro trabajo”, agregó Ahumada.
“Si estamos en esta división, es para dar respuesta a la comunidad y a nuestros jugadores, por lo tanto si ascendemos o no, no es tema, porque para nosotros lo importante es responder a las expectativas que tiene la comunidad y los futbolistas.
La Tercera B contaba en un principio con 36 equipos divididos en tres grupos (norte, centro y sur), pero la actual pandemia obligó a tres equipos a desistir de participar de la temporada 2020. Con todo y en caso que los entrenamientos se retomen en octubre (en el mejor de los casos), el campeonato sufrirá modificaciones para definir a los ascendidos a la Tercera A. Así, el torneo se prevé duro igualmente según Ahumada.
“La mayoría de los equipos que ha participado de las instancias finales del torneo en los años anteriores, siguen actualmente en el campeonato, por tanto, es un torneo difícil y complejo y 22 equipos pelando subir es mucho, ya que no hay ninguna otra división en Chile que tenga esta cantidad de clubes. Somos muchos equipos y no sé cuál será la modalidad de campeonato. Acá tenemos cerca la visita de U. Compañías, mientras que el resto de los viajes será a Santiago y a la región de Valparaíso. La preocupación mía es estar en condiciones de responderle a la comunidad, que espero que entiendan el valor de tener u equipo compitiendo en esta división, con gente que extraña ir a ver fútbol”, analizó Ahumada.
