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Luego de no ser considerado dentro del presupuesto de Interior, la iniciativa siguió adelante con fondos del CORE durante 2018 y este año se retomó con un cupo reducido, a la espera de buscar nuevas alternativas para los afectados, lo que para muchos es un primer paso, pero insuficiente.

No es un buen momento para el sector rural con las consecuencias de la escasez hídrica, y de la mano, con el desempleo. Preocupados, los alcaldes de las zonas más afectadas han hecho gestiones para revitalizar el programa Proempleo, que en su momento fue la única solución para centenares de familia en la región, y que hoy ha visto disminuidas sus ayudas con bajos presupuestos y pocos cupos.

Impulsado en el gobierno de Michelle Bachelet, el programa benefició a más de mil familias vulnerables con posibilidades de trabajo en jornadas completas, y luego, al no quedar incorporado en el presupuesto del Ministerio del Interior, durante 2018 se mantuvo con fondos que salieron del Consejo Regional hasta el mes de diciembre.

Los municipios dejaron ver su preocupación y el día 17 de enero de 2019 se llevó a cabo una reunión con la cartera, en la que se buscaron soluciones y se comprometieron esfuerzos para no terminar por completo con la iniciativa.

En la reunión, sostenida con presencia de la intendenta de la Región de Coquimbo, Lucía Pinto, el ministro Andrés Chadwick se habría comprometido a mantener la totalidad de los cupos de la región y se buscaron nuevas formas de dar empleabilidad a ciudadanos que por años vieron en la agricultura su única forma de sustento, y que hoy, alejados de las zonas con mayores posibilidades de trabajo, han visto mermados considerablemente sus ingresos.

A fines de mes se anunció la continuación de Proempleo, con 400 cupos financiados esta vez por la Subsecretaría de Trabajo, para darle continuidad durante seis meses más, “como una medida paliativa, mientras continuamos abordando, junto a los alcaldes y todo el Gobierno, nuevas fórmulas para mantener el apoyo a las familias que han visto afectada su fuente laboral a causa de la escasez hídrica y la situación de la uva flame”, indicó entonces la intendenta Pinto.

El beneficio, que significará cerca de 450 millones de la subsecretaría, se destinó “a la realidad de cada comuna, según las tasas de empleo o por el grado de ruralidad”, y acutalmente considera trabajos de medias jornadas laborales.

Llamado al Gobierno

Mientras se encuentran nuevas formas de dar una solución definitiva a las familias, desde la Asociación de Municipios Rurales no quieren dejar que el tiempo pase y su presidente, el alcalde de Combarbalá Pedro Campos, llamaron al Gobierno a recordar el compromiso y a actuar “en coherencia con la zona de catástrofe declarada”.

El alcalde Campos explicó que “la inmensa mayoría de los beneficiarios de este programa son mujeres, jefas de hogar, que son el único aporte económico a sus familias, y que dependen de este medio sueldo mínimo como la única fuente de ingreso para poder subsistir, que desarrollaban labores relacionadas a la agricultura y la crianza de animales, y debido a la profunda sequía que golpea a nuestra región ya no tienen capacidades para desarrollar esta actividad económica”.

Castillo indicó que la petición al Gobierno es “que exista un grado de coherencia entre las acciones que efectivamente se están tomando, con el decreto de Zona de Catástrofe, que ha pasado bastante inadvertido, pero que rige para toda la Región de Coquimbo desde el mes de agosto, por la escasez hídrica”.

El alcalde indicó que la Asociación considera los actuales 400 cupos como “un avance, un primer paso”, pero se encuentran a la espera de concretar los cupos pendientes, “que están afectando particularmente a las comunas de Andacollo, Illapel y Los Vilos, a quienes se les ha rebajado de manera importante. Entiendo que hay cinco cupos para cada una de esas comunas, lo que es muy complejo”.

Además, debido a que el programa se retomó a mediados del mes de enero, “eso significará que se pague de manera proporcional un sueldo que ya es bajo (…) por eso esperamos con tanta premura y urgencia, independientemente de que estamos en periodo estival, se puedan tomar las medias y se entreguen los cupos que definitivamente estaban”, añadió el edil.

"Todas las catástrofes son serias"

Desde la Asociación de Municipios Rurales aseguraron que están conscientes de que actualmente se han producido situaciones de catástrofe en regiones del norte y del sur del país, “pero esta era una situación anterior y nosotros estamos esperando antes que todas esas catástrofes ocurridas a que nos dieran una respuesta”, dijo el alcalde de Combarbalá.

Pedro Campos indicó que “el gobierno tiene que ir analizando particularmente lo que ocurre en cada uno de los territorios y si hay una situación contingente que afecta a otras regiones, evidentemente también se tiene que disponer de recursos para poder atenderlos, desde puntos sectoriales o del mismo ministerio del Interior”.

Sin embargo añadió que “todas las catástrofes tienen la seriedad, la magnitud y la envergadura, y si son respaldadas por un decreto en esa línea, obligan al mismo Estado a tomar las medidas de apoyo a sus ciudadanos y en ese sentido si bien es cierto, la sequía es algo que se arrastra hace muchos años, sus efectos perniciosos se siguen mostrando y es un daño muy profundo también que esperamos obviamente que no signifique que tenga que costar vidas humanas para que tenga una relevancia especial”.

Por último sostuvo que tiene plena confianza en que “cumplirán la palabra empeñada (…) y en ese sentido lo que nosotros pedimos es solamente que se pueda contextualizar y entender que la situación humana de estas 400 familias que han quedado sin empleo, y sin ningún ingreso, es también muy grave y muy precaria “, finalizó.

 

 

 

 

 

 

 

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