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El Ovallino
Remuneraciones sin mejoras hace más de una década, poca seguridad y falta de fiscalización serían los principales problemas que sufren los trabajadores y las trabajadoras agrícolas de la provincia. Hoy anuncian que existe deserción en el rubro ya que las condiciones no mejoraron ni parece que mejorarán.

 

A finales del año pasado se inició la cosecha de uva en la provincia, siendo Monte Patria una de las primeras comunas en iniciar la temporada, ahora se espera que otras comunas se vayan incorporando como Ovalle y Punitaqui, para ya cerrar definitivamente en el mes de mayo.

Es así como la cosecha de uva de mesa sigue siendo una de las actividades agrícolas que más se desarrolla en la Provincia de Limarí, no obstante, aunque se realice más que otras, esta no ha visto ni mejoras ni tampoco un aumento en las remuneraciones para los temporeros y las temporeras.

Al respecto, la presidenta del Sindicato de Temporeros del Limarí “Sin Temor”, Paola Vega, aclaró la actual situación que enfrentan con los sueldos.

“Estuvimos viendo los valores y no hubo un incremento en el tema de los valores de caja, una caja de peso fijo está en 300 pesos y una caja de bolsa de 8.2 está en 180 pesos, entonces no hemos visto incremento en el valor de la caja”, comentó a El Ovallino.

“Este año las remuneraciones han ido en la baja, por ejemplo, en las cosechas de mandarina son muy bajos los valores, junto con el hecho que no hubiera exportaciones de arándanos y de cerezas, los valores quedaron muy bajos. Se mantuvieron y algunos lados los bajaron”, detalló Paola Vega.

 

FISCALIZACIONES AL TRANSPORTE

 

Asimismo, otra de las problemáticas que enfrentan día a día los trabajadores y las trabajadoras agrícolas sería el transporte hacia sus trabajos, por ello piden que realicen las fiscalizaciones necesarias en virtud de la seguridad, más aún cuando en este tiempo aumenta el flujo de trabajadores.

“Siempre hemos reclamado el tema de la fiscalización por parte de la Inspección del Trabajo, entendemos que se han visto disminuidos los recursos de la inspección en cuanto a que lleguen a fiscalizar a tiempo o puedan abarcar más predios agrícolas, para así regularizar el traslado de los trabajadores, las condiciones de los buses o minibuses, ya que muchas veces algunos no tienen los papeles al día o están atrasados con sus revisiones”, explicó la líder sindical.

 

ABANDONO

 

En tanto, una de las principales consecuencias que ha traído consigo los bajos sueldos en el sector, es que varios temporeros de la zona han declinado y han abandonado seguir en sus trabajos.

“He visto harto esto, mucho temporero ya está cambiando su rubro, se han cambiado a la minería, en aseo, algunos también tuvieron la oportunidad de poder estudiar estos dos años de pandemia, online o en algún curso (…) hay mucho temporero que ya está buscando otra área”, relató Paola Vega.

“Muchos temporeros han migrado, la mayoría se está yendo al norte, están buscando otras posibilidades, ya no quieren seguir trabajando de temporeros porque los sueldos son muy bajos y no están subiendo, ya llevamos diez años con los mismos sueldos, entonces los temporeros se han aburrido, algunos se han capacitado y se han ido a trabajar fuera o armar un emprendimiento”, puntualizó el tesorero del Sindicato Temporeros del Limarí “Sin Temor”, Héctor Albornoz.

En esta línea, otro motivo de la renuncia al rubro sería la masiva llegada de personas extranjeras, quienes muchas veces, por desconocimiento, aceptan bajos salarios, lo que afecta a los temporeros y las temporeras locales.

“A los fundos prácticamente son los extranjeros quienes le hacen el trabajo y muchas veces son personas irregulares, eso termina afectado, ya que a ellos les pagan lo que quieren y a veces a otros les retienen la documentación para que se queden trabajando ahí (…) hoy algunos fundos prefieren trabajar con ellos ya que con eso se evitan el pago de cotizaciones”, agregó la dirigente.

En tanto, Albornoz apuntó que el problema son los empresarios, quienes se aprovecharían de los extranjeros.

“Se aprovechan ya que vienen de otros países y como no tienen muchas posibilidades aquí tienen que decir siempre que sí, los dejan sin opciones y eso nos termina repercutiendo y nos complica nuestros trabajos (…) los sueldos bajan porque al haber más extranjeros el empresario baja el sueldo y ellos no reclaman y trabajan tranquilos”, dijo el tesorero del sindicato.

 

CONDICIONES LABORALES

 

Conjuntamente, según detalla la líder del sindicato, varios fundos no cuentan con los espacios necesarios, así como los servicios sanitarios y también un lugar óptimo donde almacenar la comida.

“En este tiempo de calor no muchas veces nos entregan agua, a veces los baños tampoco están en condiciones y quienes tienen que llevar almuerzo tienen que dejarlo bajo los parrones y eso de dejarlo al sol con altas temperaturas se echa a perder, nos ha pasado en varias oportunidades”.

En relación al trabajo de los extranjeros y que estos sean los más contratados actualmente, revela aún más las malas condiciones laborales.

“Hoy algunos fundos prefieren trabajar con ellos ya que con eso se evitan el pago de cotizaciones, pagarle la semana corrida o pagarle algún precio extra por una hora más de trabajo”, explicó Paola.

Del mismo modo, el tesorero del sindicato, Albornoz aclara que la situación actual en algunas partes no es la mejor y que a pesar del paso de lo años, algunos jefes abusarían de su autoridad.

“Uno de los temas que sigue molestando a los temporeros son los malos tratos, ese trato de patrón de fundo, muchas veces se ven amenazas y bueno también se ve con los sueldos bajos, debido a los extranjeros que han llegado y ocupan los puestos de trabajo”.

“Ahora último se han mejorado ciertamente las condiciones en algunos lugares, pero en otras partes estas siguen (las malas), los baños están alejados, el agua puede estar tres días bajo el parrón y de esa misma toman los trabajadores, eso se sigue manteniendo”, sostuvo Héctor Albornoz.

 

CONSEJOS

 

Por último, la presidenta del Sindicato de Temporeros Limarí “Sin Temor”, hizo un llamado a quienes deseen incorporarse a trabajar en el rubro agrícola, para que puedan tener la documentación necesaria que avale quién los está contratando y así evitar malos ratos y abusos.

“Lo que aconsejamos es a primero tener claro con quién van, cómo se llama el contratista, tener un número de contacto. Al llegar a la empresa, exigir que le hagan su charla de prevención y también exigir que le entreguen sus implementos de seguridad (bloqueador solar, lentes y guantes), firmar dicha entrega, todo ello los respalda para un posterior reclamo, en caso de sufrir un accidente de trayecto o el no pago de las remuneraciones”, destacó la dirigente sindical.

 

 

 

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