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De acuerdo a la Encuesta Casen 2020, la región registró un 11,7% de la población de la región de Coquimbo en condición de pobreza y un 4,0% en extrema pobreza. Para sociólogos especialistas estas materias la desigualdad se profundiza y las ayudas o bonos del Estado no son suficientes para que una persona salga de esta condición. La pandemia por Coronavirus, además, agravaría este problema.

Los efectos de la pandemia y otras causas se han dejado sentir en la población en el último tiempo, razón por la cual la Encuesta Casen 2020 demuestra que la pobreza y la extrema pobreza tuvieron su primera alza en 20 años, además se acrecentó la desigualdad entre quienes menos ingresos perciben y quienes más ingresos registran.

De acuerdo a las cifras entregadas a nivel nacional, el 10,8% de la población se encuentra en situación de pobreza por ingresos (2.112.185 personas) y 4,3% en pobreza extrema (831.232 personas). Pese a que Casen en Pandemia 2020 se aplicó con cambios metodológicos asociados a la modalidad de aplicación, respecto a versiones anteriores, por lo que las comparaciones deben realizarse con resguardos, estas cifras representan un aumento frente a lo sucedido en 2017, cuando la tasa de pobreza era de 8,6% y la de pobreza extrema 2,3%.

Para el sociólogo y académico de la Ucen región de Coquimbo, Daniel Fredes, las causas hipotéticas al aumento de la pobreza en el país podrían ser la pérdida de la capacidad del empleo para salir de la pobreza y la estructura de desigualdad existente.

“Ya no alcanza con un trabajo para salir de la pobreza y, por otro lado, la estructura de desigualdad existente en Chile. Con los datos, uno de los aspectos que saltan a la vista es que no solo aumenta la pobreza, sino también aumenta la desigualdad en ingresos. Desde el 2017 al 2020 hay un salto muy fuerte.  Quienes menos ingresos tienen en Chile son más pobres que hace tres años y los deciles más ricos aumentan su capacidad de generar ingresos. Hoy vivimos en un país más desigual que hace tres años”, estimó el profesional.

En esta medición, la región de Coquimbo experimentó un 11,7% de pobreza, superando el promedio nacional, mientras que registró un 4,0% de pobreza extrema, siendo una disminución leve (en los números) al promedio nacional. Mientras que en la anterior medición, la pobreza en la región registraba un 11,9% y un 3,0% de pobreza extrema, aunque en la práctica, los niveles de pobreza se mantienen.

“La pobreza en la región de Coquimbo no bajó entre el 2017 al 2020, sino que se mantuvo, porque al ser una encuesta que trabaja con muestras, la diferencia que se registra de un 0,2% no es lo suficientemente grande como para poder trasladarla a la población. En la realidad la pobreza se observa como igual, lo mismo que en la pobreza extrema”, precisó.

El sociólogo indica que cambió la composición del ingreso en los hogares, notando que los subsidios del Estado subieron levemente, pero lo que sí cambió fue el ingreso autónomo (sueldos por empleo).

“Lo que uno puede levantar como hipótesis es que en la región se pierden trabajos y los empleos que existen tampoco tienen la suficiente capacidad para sacar a los hogares de la pobreza, Por otra parte, los subsidios o ayudas del Estado son insuficientes y no son capaces de cubrir la caída de ingresos por parte del trabajo”, indicó Fredes.

PANDEMIA

Para el sociólogo Juan Pedro López, considera que la pandemia ha generad estragos en la economía nacional y regional, lo que redunda en los niveles de pobreza existentes.

“Somos una región en la que el turismo y los servicios otorgan empleo, en donde los sitúa –especialmente a los trabajadores- a una condición de pobreza o extrema pobreza, dependiendo de cuál sea su situación en particular. Además, aumenta el nivel de pobreza en los migrantes, ya que quienes ingresan al país, no todos lo hacen en forma legal. Hay que regularizar el ingreso para que estas personas reciban las condiciones mínimas y sean un aporte, ya que ellos vienen a construir a nuestra región y país. Además, quienes ingresan en esta condición no tienen posibilidad de acceder a bonos o ayudas del Estado”, señaló.

Para el seremi de Desarrollo Social, Marcelo Telias, “nuestro compromiso sigue para apoyar a las familias que han sufrido los efectos económicos de la pandemia. La Red de Protección Social mediante el IFE Universal ha permitido apoyar a más de 660 mil personas en la región y nuestra labor es continuar trabajando para bajar los índices de pobreza en las diferentes comunas del territorio. Estos indicadores son importantes para definir las políticas públicas, que permitan mejorar la calidad de vida de los habitantes de nuestra zona y de todo el país”.

 

 

 

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