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Más de 200 vehículos participaron en una caravana que recorrió parte de la ruta 5, partiendo desde el cruce de Barraza. La protesta tenía como objetivo llamar la atención sobre la crítica situación que se vive a raíz de la crisis hídrica que afecta la zona.

Agricultores y crianceros aseguran que viven una de las peores sequías de los últimos 15 años, producto de la escasez de lluvias de este año. En este contexto, solicitan mayor celeridad con el apoyo que fue anunciado por el jefe de Estado en su visita a Río Hurtado.

Profesionales de la Seremi de Agricultura y de la Comisión Nacional de Riego informaron sobre este proceso a pequeños productores del sector de Los Morales.

La gira tecnológica contempló visitas a un vivero, predios y una fábrica de subproductos, guiada por profesionales del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria INTA.

Los campesinos de la región exigen que se reconozca la importante labor que realizan para la alimentación de la población. En este contexto, piden que se respete la reforma al código del agua, en cuanto a la priorización del vital elemento para el consumo humano y producción de alimentos, lo que actualmente no se estaría respetando producto de la “industrialización” del campo.

Entre las problemáticas del rubro están los costos de producción, las inscripciones de los derechos de agua, ventas de sus productos a bajo precio y la falta de un programa dirigido especialmente a estos casos.

A pesar que las lluvias del año pasado significaron un alivio para muchos productores agrícolas, la realidad es que la sequía sigue latente, en este caso en Monte Patria, donde uno de sus principales ríos se ha secado por completo

Cerca de 30 agricultores participaron de una caravana en la Ruta 5 entre el Parque Nacional Fray Jorge y Quebrada Seca, con la finalidad de visibilizar su preocupación ante el aumento en el precio del petróleo, los fertilizantes y otros productos básicos para su trabajo, lo que ha dificultado la producción y reducido las ventas.

Según los productores de la zona, las constantes variaciones en la tensión han provocado que se quemen las bombas de riego, por lo que estarían imposibilitados de regar bien sus cosechas. Empresa eléctrica señala que el robo de cableado les sigue afectando