Históricos deportistas del Limarí recuerdan a José Sulantay

Durante este viernes 21 de julio fue sepultado el destacado ex jugador y entrenador coquimbano José Sulantay, quien a través de su vida ligada al fútbol se ganó el respeto, admiración y cariño de miles de personas, no solo de la región, sino de todo el país. 

El “Negro”, como era apodado por sus más cercanos, también tuvo historia con deportistas del Limarí, ya sea dirigiéndolos, o trabajando juntos en un cuerpo técnico. En esta nota de Diario El Ovallino se rememora algunos de esos hitos. 

HISTORIA EN SUELO OVALLINO 

Uno de los primeros acercamientos que tuvo José Sulantay con el fútbol ovallino fue a través del histórico Deportes Ovalle, club que dirigió en la segunda división del año 1989. 

En esa campaña, los “Verdes del Limarí” estuvieron cerca de ascender a la primera división, y así es recordado por los integrantes de ese plantel, “ese año hicimos una campaña muy buena, estuvimos a punto de llegar a primera, me acuerdo que peleamos la fase final con Palestino y Santiago Wanderers, estuvimos muy cerca de subir”, declara al respecto Francisco Carvajal, quien fue uno de los delanteros de ese equipo.  

El actual presidente de la Academia de Fútbol Municipal y del Club Social y Deportivo Ovalle recuerda a Sulantay como un entrenador que le daba confianza a los jóvenes. 

“Era un tipo muy alegre y motivador. Él no hacía diferencia entre los jugadores avezados y los que estábamos recién proyectándonos, eso te queda, porque en ese tiempo los técnicos solo jugaban con los jugadores con más experiencia, mientras a los jóvenes no los pescaban mucho, él en cambio daba la posibilidad de poder proyectarse”, señala. 

Para cerrar, Carvajal comenta que tras su retiro del fútbol profesional se reencontró en diferentes ocasiones con el DT, siempre con el balón de por medio, “cuando terminé mi proceso me lo encontré varias veces, de hecho me invitó a jugar varios partidos amistosos con ex seleccionados chilenos, tuvimos una muy buena relación, sobre todo porque también fui muy amigo de su hijo Marco Antonio”, indica. 

CAMPEONES DE PRIMERA

El arquero Leonardo Canales fue otro de los futbolistas ovallinos que alcanzó a ser dirigido por José Sulantay, aunque no precisamente en Deportes Ovalle, más bien en Cobreloa, equipo con el cual lograron ser campeones de primera división en 1992. 

“El ‘profe’ era un adelantado para la época, era un visionario del fútbol, manejaba muy bien los sistemas, leía muy bien a los equipos rivales, con todo eso se pudo lograr ese campeonato tan hermoso”, señala el histórico guardameta.

El “Batman ovallino” cuenta entre risas algunas de las anécdotas que quedaron del último partido jugado ante Fernández Vial, “fue una alegría total, lo curioso fue que nos pasaron una copa que estaba al lado de la banca en una caja de galletas, creo que era una copa que compraron ahí mismo en Calama, porque los dirigentes de la asociación no habían llevado copa”, recuerda.

Canales fue uno de los muchos asistentes al funeral de este viernes, y en este contexto comenta el cariño que se mantuvo a lo largo de los años, “haber sido dirigido por él fue un honor, era espectacular en todo sentido, era muy humano, muy humilde y un muy buen técnico. Yo al ‘profe’ lo pude ver hace poco más de tres meses, a finales de marzo, lo fui a visitar junto a Hugo Balladares, estuvimos como tres horas con él, le pude decir en vida que lo quería mucho. Ahora el funeral estuvo muy bonito, con mucha gente, incluso me tocó decir algunas palabras en el cementerio, estaba más nervioso que cuando fue la final en el 92”, señala en su clásico estilo humorístico. 

EL INICIO DE UNA ERA DORADA 

Sin lugar a dudas que el logro más recordado de José Sulantay como entrenador, se dio en el mundial sub 20 del 2007, en donde la selección chilena alcanzó el tercer lugar, en un equipo que contó con grandes futbolistas que a la postre terminaron siendo la “generación dorada”. 

Alexis Sánchez, Gary Medel, Mauricio Isla y Carlos Carmona fueron algunos de los que estuvieron en ese plantel dirigido por José Sulantay, quien no trabajó solo, ya que estuvo acompañado en la banca por un ovallino, Rodolfo Dubó, su ayudante técnico.

El ex futbolista de Deportes Ovalle y Palestino comenta lo que fue la preparación para ese mundial, “yo por el año 2005 o 2006 estaba a cargo de la selección de fútbol amateur, ahí jugamos un partido en contra, y él me invitó a participar con él en la selección nacional, así empezamos a trabajar juntos. El trabajo inició con un diagnóstico de todos los jugadores, recorrimos todo Chile, él fue visionario en buscar jugadores en todo el país. Él partía al norte y yo al sur, y después nos intercambiábamos, estuvimos en todos lados. Después del sudamericano vino la preparación al mundial, pero nosotros no tuvimos gira internacional, tuvimos algunos partidos amistosos con Paraguay y Uruguay, además de un mini torneo en Corea y Japón, ahí yo fui solo, porque José se fue a Canadá a ver los hoteles y canchas de entrenamiento”, recuerda. 

Ya en el mundial mismo, Dubó declara la sensación de que pudieron llegar aún más lejos, “José tenía un buen manejo de grupo y estaba muy convencido de lo que estaba haciendo. Todos teníamos mucha ilusión, quizás nos faltó un poquito de suerte, no haber enfrentado a Argentina en la semifinal, sino que en la final, y ahí otra cosa pudo haber pasado”, apunta. 

Tras la experiencia en la selección nacional sub 20, Sulantay y Dubó siguieron trabajando juntos, dirigiendo por ejemplo a Palestino y Deportes Iquique, “después de eso mantuvimos contacto telefónico, hace como dos años más o menos fue la última vez que lo pude ver, lo fui a ver a la cancha que él tenía frente al Jumbo, entre La Serena y Coquimbo, ahí estuvimos conversando”, indica. 

Por problemas domésticos, Rodolfo Dubó no pudo viajar a la comuna puerto para la última despedida de este viernes, pero pese a eso, a la distancia manifiesta sus buenos recuerdos, “estoy agradecido de haberme invitado a trabajar con él por tanto tiempo, me quedo con las lindas charlas que teníamos, tanto de fútbol como de la vida”, concluye.