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Francisca Fuentes, es una joven emprendedora, quien vio como la pandemia del coronavirus complicó su tienda “Kimera Store”, ya que al depender solamente de las ventas online, disminuyeron sus ingresos. Razón por la cual tuvo que reinventarse de manera significativa.

Por Viviana Badilla Vargas.  

Complejo ha sido el panorama económico en el país, ya que el coronavirus ha traído una infinidad de complicaciones económicas para todos los chilenos. Y es que llegar a final de mes resulta muy dificultoso para quienes han visto reducidos sus sueldos o en el peor de los casos han sido despedidos de sus empleos de toda una vida.

Asimismo, quienes poseen sus propio emprendimiento han visto como debido a la  pandemia, su principal fuente de trabajo ha sufrido grandes pérdidas monetarias, ya que la única forma de ofrecer sus productos es de manera online.

Un ejemplo de esto, es el caso de Francisca Fuentes Michea (30), una joven ovallina, quien tiene su tienda de artesanías “Kimera Store”, hace más de tres años.

“Vendo principalmente productos elaborados a manos. En ellos depositando mucho dedicación y amor. Valiéndome de piedra naturales, porcelana fría, entre otras materias primas. También, bisutería y accesorios, piezas únicas e irrepetibles dándole un sello único de temática natural y orgánica”, comentó.

De la misma forma, Francisca se ha preocupado de realizar su trabajo de manera cuidadosa, ya que debe velar por su bienestar, el de su familia y el de sus futuros clientes.

“Los elementos de seguridad que estoy utilizado frente a la contingencia, es que estoy dando mayor énfasis a las ventas por las plataformas online, por ejemplo en mi instagram Kimera Store, estoy mostrando mis productos. Porque es necesario cuidarnos y resguardarnos, por lo mismo planifico las entregas a dos días específico durante la semana, para no correr riesgo”, aseguró.

Por otro lado, no solo en el ámbito de sanidad se ha visto afectado, ya que las ventas, también se vieron afectadas en un comienzo, como consecuencia de no tener un espacio físico, tuvo que promocionar sus productos por internet.

“Si me ha afectos en las ventas por que no existe otra vitrina que las ventas online, pero esta con un trabajo persistente de difusión son muy efectiva y ayudan a que las ventas no caigan dramáticamente”, puntualizó.

Además, de todo lo anteriormente mencionado cabe destacar que la vida privada de esta artista ha cambiado en 360°, ya que al ser madre, dueña de casa, trabajar y potenciar su tienda de artesanías, sus esfuerzo se ha cuadruplicado de manera significativa, lo que da como resultado un gran cansancio.

“En cuanto a mi vida personal ha sido difícil en primera instancia a acostumbrarme al cambio de vida, toda la normalidad que se vio afectada. Yo como madre de dos hijos y dueña de casa me vi fragmentada en tareas de índole del colegio, hogar y creando artesanías lo cual es difícil pero no imposible”, finalizó.

 

 

 

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