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Haciendo de la inclusión una realidad, un grupo de emprendedoras de la ciudad decidieron unir esfuerzos y regalar una completa tarde de diversión navideña a tres agrupaciones pertenecientes a la Red de Inclusión, para el disfrute de casi cien niños con necesidades de atención especial y en condición de discapacidad

Una propuesta que el año pasado se realizó de manera muy incipiente, este año tomó la forma y sentido que sus organizadoras esperaban, haciendo de la inclusión una acción.

Es así como un grupo de emprendedoras, tras un chispazo inicial, desarrollaron una tarde navideña de color, sabor y diversión para casi cien niños y jóvenes en condición de discapacidad y con necesidades especiales, y para sus acompañantes y cuidadores.

La emprendedora ovallina María José Araya, explicó que a través de sus propuestas de negocios ha podido conocer a clientes habituales y a otros emprendedores con quienes desarrollaron la idea a partir de una simple pregunta: ¿Por qué no juntamos unos poquitos regalos y los hacemos llegar a pequeños que los puedan necesitar?

“Así que el año pasado nos juntamos varias emprendedoras, reunimos algunos regalos y los llevamos hasta La Chimba, donde habíamos coordinado con la Junta de Vecinos. Fue algo sencillo, por lo que este año lo quisimos organizar algo de mejor manera y apadrinar a niños con capacidades diferentes”, apuntó Araya.

Ahora la meta era mucho más alta: conseguir regalos, premios, golosinas, bebidas y helados para cien niños y sus acompañantes, integrantes de las agrupaciones Escuela Inclusiva y Deportiva Amor Verde, Familias Azules (Niños y niñas con Trastorno del Espectro Autista) y Panirpron (Agrupación de padres de niños con problemas neuromotores), para lograr que la inclusión fuera una realidad.

“Creemos que la inclusión se debe poner en práctica, por eso este año decidimos hacer una fiesta completa para ellos, para los poco más de cien niños que tienen estas tres agrupaciones, y fue así como en la fiesta le pudimos dar un detalle a cada uno de ellos, con golosinas, música, actividades, y juegos”, apuntó Araya.

Destacó que todo fue parte de una cadena solidaria iniciada por Araya, y secundada por más de veinte emprendedoras y colaboradoras que aportaron regalos, comida, helados, actividades y todo tipo de detalles.

La actividad se realizó la tarde de este pasado jueves en la cancha deportiva de la población Arturo Villalón, y contó con animación, música y la visita del Viejito Pascuero.

“Nuestro objetivo siempre fue regalar diversión a los niños, que vivieran una fiesta navideña diferente y alegre. Fue una actividad que regocija el alma. A mí me satisface demasiado que lo hayamos podido hacer porque logramos la misión de llevar sonrisas a los pequeños”, aseguró.

Indicó que los niños de las agrupaciones que no pudieron ir, se les hará llegar su respectivo regalo.

“Creo que la verdadera magia navideña la vivimos en esa fiesta para los niños y jóvenes de las agrupaciones”, puntualizó.

Agradecidos

Por su parte, la presidenta de la agrupación Familias Azules, Marcia Alfaro, valoró el esfuerzo de las emprendedoras, porque no es usual que se haga este tipo de regalos para los niños de las agrupaciones.

“Estamos muy agradecidos con las organizadoras porque todo fue muy alegre y colorido. Los niños lo disfrutaron mucho. Esos gestos de inclusión son muy valiosos, porque el hecho de que se den el tiempo y la dedicación para organizar una fiesta de navidad para nuestras agrupaciones, no es muy común, y fue muy lindo”, apuntó Alfaro.

 

 

 

 

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Diario El Ovallino