La escuela tiene una matrícula total de poco más de 100 estudiantes. Crédito: Kamila M.
Sus alumnos son la alegría, su fortaleza son los docentes
Sienten pasión por el arte y el deporte
A 15 minutos de Ovalle se ubica el pueblo de Unión Campesina. Su escuela cumple este año nada menos que 50 años de servicio, por lo que sin duda son muchas las generaciones de estudiantes que se han formado en sus aulas.
La profesora encargada de la Escuela Básica Unión Campesina, Rosa Tapia, considera que el establecimiento pasa por un momento satisfactorio, “el año 2018 lo empezamos con el pie derecho porque fuimos reconocidos por el sostenedor como una escuela de Excelencia Académica con el 100%. Además la Agencia de Calidad nos categorizó en un nivel alto. Eso a nosotros nos llena de orgullo y de motivos para seguir adelante con lo que tenemos y con lo que hacemos en el día a día”.
Además añade que los esfuerzos están puestos en poner énfasis a desarrollar un buen trabajo, “acá hemos ido plasmando la política que tiene el sostenedor, todos los comienzos de año don Claudio (alcalde Rentería) y don Nelson Olivares (jefe DEM) siempre nos instan a tener en nuestra unidad educativa un buen trato, una buena convivencia, que tengamos altas expectativas de nuestros estudiantes y que sea un clima y ambiente cómodo para los estudiantes y cuerpo de funcionarios”.
UNA ESCUELA APASIONADA POR EL ARTE Y EL DEPORTE
En cuanto a los sellos de este recinto, Tapia comenta que fue la propia comunidad educativa la que los propuso. En ese sentido, la encargada de apoyo de la Unidad Técnica Pedagógica, Carmen Gloria Uribe, indicó, “al estar casi a 45 kilómetros de Ovalle, ellos también tenían necesidades de otras cosas, no solamente de lo que es el currículo vertical, de lo cognitivo, sino que había que mezclar lo cognitivo con lo que son los objetivos transversales y con lo que ellos traen, esos talentos natos. Fue súper clarito, el sello es; artístico y deportivo”.
Uribe recuerda que cuando llegó a ejercer (año 2014) pudo comprobar la pasión de esa escuela por lo artístico, “muy impresionada cuando llegué que toda una escuela bailara cueca. Eso para mí fue súper impresionada, que desde NT1 hasta octavo y todos los colegas bailaran”.
UN CLIMA POSITIVO
La docente considera que hay una característica que también es relevante dentro de los buenos resultados que han ido cosechando, “son niños que son felices, por lo tanto, en lo cognitivo, en la parte vertical, cuando tienen sus clases son niños que pueden responder. Es una escuela feliz, en donde los niños son felices y los profesores igual. Aquí todos llegan contentos”.
Por su lado, Tapia, indica que hay un constante reforzamiento, no sólo entre los profesores, sino que también, desde los docentes a los propios estudiantes, “les decimos que son los mejores, que son buenos alumnos. Los resultados en la medición estandarizada han ido subiendo y manteniéndose en el tiempo, sin embargo, lo que nosotros más alabamos son los otros indicadores de calidad; la autoestima, la convivencia, la vida saludable, el sentido de pertenencia”.
En estas cinco décadas el recinto han logrado posicionarse en el pueblo en donde se emplazan, “hacemos los actos en la noche con un propósito fundamental para mostrar el trabajo que hacemos nosotros los docentes con los alumnos. Eso ha convocado y hemos logrado la empatía con la escuela (….) Con respeto la escuela está abierta a la comunidad, pero organizadamente con los estamentos”.
¿La meta para este 2018?, para la directora se trata de, “mantener los resultados, la buena convivencia y fortalecer los sellos educativos. Nuestra fortaleza son nuestros docentes”, concluye.
